La Unidad de Deshabituación Tabáquica del Hospital General de Castelló ha logrado una tasa de éxito del 63% en los tratamientos contra el tabaquismo que ha llevado a cabo en los últimos dos años. 

Su responsable, Julio Barrenengoa, asegura que entre el 1 de enero de 2010 y el 30 de junio de 2012 se realizaron un total de 1.682 consultas, y 497 personas iniciaron el programa de deshabituación tabáquica en el Servicio de Medicina Preventiva. De éstas, 175 solicitaron esa primera consulta durante 2010, 199 a lo largo del año 2011 y 123 durante los seis primeros meses de 2012. 

La media de edad de los pacientes durante este periodo de tiempo fue de 46 años, y consultaron casi el mismo número de hombres (50,3%) que de mujeres (49,7%). La media de consumo de tabaco diario se situaba en este grupo en los 23 cigarrillos diarios durante, al menos, 29 años. 

Así, Barrenengoa señala que nueve de cada diez de los consultados estaban en fase de contemplación, es decir, «personas que reconocen su problema, consideran la posibilidad de cambio pero tienen dudas para hacerlo. Quieren dejar de fumar a medio-largo plazo, por lo menos en los seis meses posteriores». 

Casi la mitad de ellos no habían intentado dejar el tabaco con anterioridad y tenían una alta dependencia de la nicotina, y un tercio de ellos tenía una alta motivación para dejar de fumar. 

Uno de los principales datos que se reflejan es el de que aquellos pacientes que completaron el seguimiento. Alcanzaron el objetivo marcado (mantener una total abstinencia de tabaco) en el 63%. 

Consulta con 7 años de experiencia 

Para ayudar a los fumadores que quieren dejar el tabaco, el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital General de Castellón puso en marcha, en el año 2005 la Unidad de Deshabituación Tabáquica, una consulta específica en la que se realiza una evaluación inicial completa del paciente. 

Sus profesionales realizan una historia clínica general y dirigida a aspectos específicos de su hábito tabáquico, así como sencillas pruebas clínicas complementarias (toma de peso, talla, tensión arterial, realización de cooximetría y espirometría). 

Una vez se obtienen los primeros resultados, se planifica la estrategia terapéutica más adecuada, individualizada a las características del paciente, y se realiza un seguimiento en consultas sucesivas que, habitualmente, continúa hasta cumplirse un año de abstinencia tabáquica, indica el responsable de la Consulta. 

El consumo de tabaco es uno de los problemas más importantes para la salud de la población, ya que causa unas 14.000 muertes diarias en todo el mundo. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los fumadores pierden 10-20 años de expectativa de vida, debido fundamentalmente al padecimiento, con mayor frecuencia que en la población no fumadora, de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o diversos tipos de cáncer. 

Las causas más importantes de muerte en el fumador son el cáncer de pulmón (29%), la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (20%), la cardiopatía isquémica (12%) y la enfermedad cerebrovascular (9%). En España, una de cada seis muertes son directamente atribuibles al consumo de tabaco. Como dato alentador, en España cada vez se fuma menos: el 20% de fumadores han dejado la adicción, y se ha frenado el crecimiento del consumo en mujeres. Aún así, el 30% de los mayores de 15 años fuma.