La Universidad CEU Cardenal Herrera ha celebrado en su sede de Castellón una nueva edición del Seminario sobre Drogas, dedicado a difundir entre los estudiantes estudios científicos que ponen de manifiesto los efectos nocivos para el organismo causados por el consumo de drogas. La doctora María Muriach, vicedecana en Castellón de la Facultad de Ciencias de la Salud de esta Universidad, ha presentado durante este seminario los resultados de un estudio realizado por investigadores de la CEU-UCH sobre la pérdida de memoria derivada del consumo de cocaína en ratas.

Este estudio, publicado en la revista Journal of Neurochemistry, realizado por Muriach, junto con otros cinco investigadores de la Cardenal Herrera, pone de manifiesto que la administración de topiramato, un fármaco anticonvulsivo utilizado para tratar la epilepsia, ha logrado prevenir el déficit de memoria causado por la cocaína en estos animales. Las alteraciones en la memoria y el aprendizaje son uno de los muchos efectos crónicos derivados del consumo de cocaína, junto con la depresión o la anorexia. “El efecto que las drogas tienen en la plasticidad neuronal provoca alteraciones duraderas en la conducta”, indicó María Muriach.

EFECTO “COCAETILENO” /// Citando estudios realizados por otros investigadores, Muriach destacó también durante el seminario, dirigido a los estudiantes de Ciencias de la Salud de la CEU-UCH en Castellón, que el coabuso de cocaína y alcohol produce efectos más severos que el consumo específico de cada una de las drogas por separado. En concreto, puede aumentar un 30% los niveles de cocaína en sangre y permite a los consumidores beber más tiempo, lo que puede incrementar la cantidad de cocaína consumida.

Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias, en 2008, el 99,4% de jóvenes entre 14 y 18 años que han consumido cocaína lo ha hecho en combinación con el alcohol.