El consumo de drogas, tanto legales como ilegales, se ha reducido en los últimos cuatro años y la percepción social de esta problemática es cada vez menos permisiva y banal, según se desprende de los resultados de la última Encuesta Domiciliaria sobre Consumo de Drogas Proactivas correspondiente a 2008, elaborada por la Consejería de Salud y Bienestar Social, a través del Observatorio de Drogas de la Fundación de Investigación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha (Fiscam).

   Así lo manifestó hoy el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, durante la presentación de los resultados de esta encuesta y su comparativa con la anterior, elaborada en 2004. En el acto estuvo acompañado por el director general de Ordenación y Evaluación, José Luis López, y la directora de Fiscam, Blanca Parra.

   En su intervención, Lamata destacó la reducción moderada del consumo de la mayoría de drogas desde 2004 y un cambio de tendencia en la percepción que tienen los ciudadanos del riesgo asociado que genera su uso, cada vez mayor, informa la Junta en nota de prensa.

   Según Lamata, los datos son positivos y reflejan que los planes estratégicos sobre drogodependencia, tanto de ámbito nacional como autonómico y local, están funcionando bien. Sin embargo, recalcó que no se debe bajar la guardia y se debe seguir trabajando en esa línea.

   En ese sentido, señaló que su departamento reforzará de manera especial las acciones preventivas que se están llevando a cabo en el ámbito escolar y familiar, en  el marco del Plan de Alcoholismo y Drogodependencias aprobado en 2006 y que está en vigor hasta 2010, con un presupuesto de 78 millones.

PLAN REGIONAL

   El Plan de Alcoholismo y Drogodependencia hace frente a esta problemática desde un abordaje integral y no a través de actuaciones aisladas, unas de otras, y en el que participan  tanto ayuntamientos y otras entidades locales como organizaciones no gubernamentales, centros escolares, familias, organizaciones sindicales y empresariales y entidades e instituciones sanitarias.

   Lamata explicó que Castilla-La Mancha ha consolidado una importante red sociosanitaria en materia de drogodependencia, que se está convirtiendo en una referencia para el conjunto de España, con dispositivos y recursos preventivos, rehabilitadores, asistenciales y de reinserción social de los drogodependientes.

   El consejero destacó entre todas las medidas que lleva a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha el programa preventivo «Alcazul», dirigido a los jóvenes y en el que participan 237 ayuntamientos; las unidades de conductas adictivas que han atendido el año pasado a más de 2.000 personas y que ningún drogodependiente que lo necesite en Castilla-La Mancha tendrá problemas para acceder a un tratamiento de rehabilitación en régimen de internado, a través de los conciertos que mantiene la Consejería con las comunidades terapéuticas de la región.

ENCUESTA

   Según la encuesta, la percepción que tiene la sociedad del riesgo asociado al consumo de drogas ha aumentado en los últimos cuatro años, tanto si se habla de alcohol o cannabis, como cocaína, heroína, éxtasis, pastillas y alucinógenos.

   De una escala de 1 al 4, donde 1 es que el consumo de drogas no es ningún problema al 4, que genera muchos problemas, en todos los apartados se supera la escala del 3, que significa que genera bastantes problemas, salvo en el consumo de alcohol el fin de semana o tomar pastillas para dormir una vez o menos al mes, que se sitúa entre la escala 2 y 3.

   El consumo de alcohol se reduce 14,6 puntos en cuatro años, pasando del 76,1% de los encuestados en 2002 que decían haber bebido alcohol en los últimos 30 días al 61,5% en 2006. En cannabis, esa reducción es de 2,7 puntos (de 9,1 a 6,4) y en cocaína, 0,6 puntos (de 2,3 a 1,7)

   En esas tres drogas también ha subido ligeramente la edad media de inicio de consumo. En alcohol ha pasado de los 16,79 años a 16,92; en cannabis, de 17,85 a 18,17 y en cocaína, de 20,30 a 20,66.

   En alcohol destacar también que se ha reducido seis puntos en solo cuatro años su consumo abusivo, pasando del 8,3% de los encuestados en 2002 al 2,2% en 2006. En cocaína, aunque ha descendido a nivel global, su consumo ha aumentado en el grupo de edad de 15 a 29 años de edad.

   Sube una décima solo en los últimos cuatro años el consumo de tranquilizantes, hasta alcanzar un 6,1% de las personas encuestas en los últimos 30 días.

   Los hombres superan a las mujeres en el consumo prácticamente de todas las drogas legales e ilegales, salvo el de tranquilizantes e hipnóticos. Es destacar que en consumo abusivo de alcohol, el porcentaje de hombres casi triplica al de mujeres (3,1% frente al 1,3%).

   Según la encuesta, el 53% de los castellano-manchegos es abstinente, el 36% monoconsumidor y el 23% policonsumidor. Los cuatro modelos de policonsumidores son los de tipo psicoestimulantes, narcóticos, sustancias piscoactivas, alcohol y tabaco y psicofármacos.