El 20 por ciento de los adolescentes que consume alcohol se convierte en alcohólico a los 20 años y el inicio de consumo del alcohol se produce cada vez a edades más bajas, principalmente en el tramo de entre 15 a 20 años, según destacó hoy el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Mariano Gredilla.

Gredilla visitó hoy las instalaciones de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Valladolid (ARVA) con motivo de los 35 años de su creación y en el marco de los encuentros que periódicamente mantiene con diferentes colectivos sociales y asociaciones, momento que aprovechó para constatar que cada vez los jóvenes se inician antes en el consumo del alcohol -el 80 por ciento de los adolescentes- e incluso en la etapa infantil.

Tras resaltar que, según esta tónica, uno de cada cinco adolescentes serán alcohólicos en un periodo de 20 años, Gredilla hizo una llamada de atención a propósito de una «droga social permitida y admitida» contra la que hay que «luchar».

En este sentido, resaltó que la Junta trabaja, en el marco del V Plan Regional sobre Drogas, en la prevención y, dentro de ella, en la prevención escolar y en la familiar, por lo que la colaboración con ARVA no se limita a los servicio de detección y tratamiento de los enfermos sino que incide principalmente en el apoyo a los programas y servicios de información, orientación y apoyo a las familias y escolares y en la prevención, principalmente en el caso de hijos de alcohólicos en tratamiento.

El segundo pilar del trabajo que se realiza en este campo se centra en el tratamiento y detección de los casos existentes y en los que la Junta, a través de los servicios sanitarios, realiza una labor «importante» de mano de distintas asociaciones, según Gredilla, quien añadió que la tercera de las vías de acción se centra en la reinserción de las personas que han superado esta adicción por medio de cursos y con el fin de que puedan incorporarse al mercado laboral y recuperar una vida normal.

La Junta colabora con ARVA y con otras asociaciones de alcohólicos rehabilitados en el desarrollo de programas y servicios asistenciales, puestos en marcha por la Junta en aplicación del Plan Regional sobre Drogas o promovidos por las propias asociaciones, destinados a la rehabilitación y apoyo de las personas con problemas con el alcohol.

En este sentido, la Junta concedió durante 2007 subvenciones por importe de 60.000 euros a ARVA para la intervención en drogodependencias y aumentó a 62.000 euros la subvención en 2008.

Además de los servicios que presta ARVA la Junta, a través de Sacyl, dispone de servicios de atención al bebedor de riesgo en Atención Primaria en todas sus Zonas Básicas de Salud y realiza el tratamiento especializado del alcoholismo desde los siete Equipos de Salud Mental de Distrito y dos ESM infanto juvenil.

La provincia de Valladolid cuenta también con dos centros específicos de tratamiento ambulatorio (CADs), gestionados por Cruz Roja y Aclad, y la Junta tiene también acreditado un centro específico para el tratamiento del alcoholismo, gestionado por la Asociación para el Tratamiento y Rehabilitación del Alcoholismo (ATRA).

CONCIENCIAR A LOS NUEVOS MÉDICOS

Por su parte el presidente de ARVA, Teodoro Lozano, pidió a Gredilla que la Junta mantenga «como hasta ahora» su ayuda a la Asociación, que da de alta anualmente a cerca de 120 alcohólicos, cerca de un 48 por ciento, que presta información a cerca de 200 personas.

Asimismo, Lozano pidió también al delegado territorial de la Junta que se realicen labores de información y concienciación entre los MIR y nuevos médicos para que, además de «cargarse de medios», sepan que deben derivar a las correspondientes asociaciones a los problemas que acuden a los centros sanitarios con problemas de alcoholemia.

Tras resaltar que el alcoholismo es una «enfermedad social» y que el alcohol es una droga que, ni dura ni blanda, es «legal», Lozano señaló que todas las personas a las que atienden, que cuentan con el apoyo de un médico, dos psicólogos, un trabajador social y un educador social, se someten a una terapia de autoayuda.

En un primer momento, las personas que acuden a ARVA se someten a una primera fase del tratamiento de dos meses centrada en la motivación para, a continuación, permanecer durante un año y medio en una terapia de autoayuda en la que se abordan aspectos como la comunicación y la afectividad y concluir con un tercer estadio en el que se ahonda en los problemas que surgen tras la desintoxicación del alcohol.

La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Valladolid (ARVA) es una entidad sin ánimo de lucro declarada de interés público que se fundó en 1973 y que, a 31 de diciembre de 2007, contaba con un total de 332 socios/enfermos registrados, 297 hombres y 35 mujeres.

Formada por enfermos alcohólicos rehabilitados y todas aquellas personas que desean llegar a rehabilitase, ARVA tiene como principal objetivo ayudar a quienes presentan problemas con el alcohol y a sus familiares, para lo que emplea la autoayuda entre personas con problemas similares con el asesoramiento e intervención de profesionales de la salud que componen el equipo técnico formado por una médico, dos psicólogas y una trabajadora social.

Según datos recogidos en el 2007, la mayor parte de los pacientes tiene entre 31 y 50 años y el 58,5 por ciento trabaja o se mantiene en activo; el 26,2 por ciento se encuentra en paro; el 9,2 por ciento jubilado; 1,5 por ciento son amas de casa y el 4,6 por ciento se encuentra en otras situaciones.

Respecto a la edad de inicio en el consumo de alcohol, se sitúan mayoritariamente en la adolescencia (80 por ciento); un once por ciento comienza en la infancia; el 4,6 por ciento durante la edad del servicio militar y otro 4,6 por ciento en otros momentos de su vida.

El tiempo que el paciente tarda en ponerse en tratamiento desde que aparecen los primeros problemas con el alcohol es superior a los diez años y, además, la mayoría suele consumir alcohol habitualmente en solitario.