La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), adscrita a la Organización de Naciones Unidas, determinó que Venezuela sigue siendo uno de los países más usados por el narcotráfico para sacar «la mayor parte de la droga», específicamente la cocaína, procedente de Colombia y Perú hacia África y Europa occidental.

«Según la Organización Mundial de Aduanas, en Europa occidental la mayor parte de la cocaína entra de contrabando procedente de la República Bolivariana de Venezuela. Los traficantes siguen utilizando a África central y África occidental como zonas de almacenamiento y tránsito de la cocaína», señaló la organización en su informe anual.

Desde Colombia, Camilo Uribe, uno de los 13 miembros del directorio de la JIFE, aseguró que el año pasado hicieron la misma alerta, pero hasta ahora Venezuela no ha reportado el refuerzo de controles. «Desde el año 2007, 40% de la cocaína que llega a África sale de Colombia o Perú y hace tránsito en Venezuela (…) La producción de cocaína pasó de 600 toneladas a 400 en el último año. Se cree que 390 toneladas van al mercado internacional y que 40% de ella va a Europa y de ese porcentaje la mitad llega por la ruta Venezuela-África».

Uribe considera que esta problemática tiene «responsabilidad compartida entre Venezuela y Colombia», cuyos gobiernos deben intensificar los controles en las fronteras.

La JIFE, órgano independiente que se encarga de vigilar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas, espera desde hace dos años el beneplácito del Gobierno para «practicar una misión de verificación a Venezuela». «Mientras no se practique esa misión, seguimos con los datos obtenidos de la cooperación internacional y del Gobierno de Venezuela», dijo Uribe, citado por Efe, tras precisar que la organización pudo realizar visitas de este tipo a Marruecos, España, Irlanda, Hungría, Malta y Jordania.

Además de Europa y África, Honduras también se vio afectada por el tránsito de droga por Venezuela. En su informe anual, la JIFE concluyó que aumentaron los casos de tráfico de cocaína por aire en este país centroamericano y advirtió que «varios aviones ligeros, identificados en su mayor parte por el número de matrícula y la Bandera venezolanas, han aterrizado ilegalmente o se han estrellado en territorio hondureño» en el año 2009.

En cuanto a las incautaciones, el organismo con sede en Viena precisó que en 2008 disminuyó la incautación de la hierba de Cannabis (marihuana) en Brasil y Venezuela, mientras aumentó el decomiso en Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú.

El volumen de incautación de cocaína fue «estable o menor» en Chile, Paraguay y Venezuela, así como las cifras de decomiso de heroína en el país «no variaron significativamente, con 130 kilogramos».

El consumo de esta droga aumentó en Ecuador, Paraguay y Venezuela en 2008.

La JIFE aplaudió los progresos de Colombia en cuanto a la disminución de los cultivos de coca, pero encendió las alarmas sobre Perú y Bolivia. La producción potencial de cocaína en América del Sur disminuyó 15% en 2008.