Así el porcentaje de efectivos que fuman pasó del 29,9 por ciento en el año 1998 al 33,8 por ciento en 2001 y 2002, mientras que el consumo excesivo de alcohol se incrementó en un 2,07 por ciento, pasando del 15,4 por ciento al 18,1 por ciento. Se considera consumo excesivo de alcohol tomar cinco o más bebidas una o más veces por semana.

Más del 12 por ciento de los entrevistados reconoció además que tenía un problema de alcoholismo.

El secretario adjunto de Defensa encargado de asuntos para la salud, el doctor William Winkenwender, señaló que estos resultados no son tan sorprendentes como pudiera parecer, dado el papel que han tenido que asumir los militares estadounidenses durante esos dos años en diversos conflictos mundiales.

Entre las causas aludidas por el personal militar para explicar el estrés están la separación de sus familias y los desplazamientos al extranjero.

El estudio revela también una fuerte relación entre el consumo de alcohol, la baja productividad laboral y los problemas de salud mental. Más del 40 por ciento de los soldados utilizan la comida, el alcohol y el tabaco para hacer frente a las dificultades.

Un porcentaje similar de las mujeres alistadas afirma que el hecho de ser mujer en el ejército, provoca mucho o bastante estrés. Uno de los datos positivos de esta encuesta es la drástica disminución en el consumo de drogas ilegales.

En 1980, año en el que se realizó el sondeo por vez primera –desde entonces se han llevado a cabo 8 estudios- un 27,6 de los militares reconocieron consumirlas; en 2002 solo un 3,4 por ciento admitió su uso. Por otro lado un 65 por ciento del personal militar consultado indicó estar satisfecho o muy satisfecho con su actual cometido dentro del ejército.

Los miembros del ejército del aire muestran el mayor grado de satisfacción (72%), mientras que los más descontentos son los soldados de infantería (60,9%). El porcentaje de satisfacción es además muy similar entre los hombres y las mujeres que sirven en el ejército.

Para la realización de este estudio se hicieron más de 12.500 encuestas entre el personal militar de todos los rangos, desplazados en todo el mundo.