Las cifras oficiales de portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y de enfermos de SIDA en China, continuaron creciendo durante 2005, según se informó hoy en esta capital.

Datos correspondientes a una investigación del ministerio chino de Salud Pública e instituciones internacionales, indican que el pasado año murieron 25 mil personas a consecuencias del Síndrome de inmunodeficiencia adquirida y 75 mil fueron infectadas por el VIH.

Además del ministerio, intervinieron en el censo la Organización Mundial de Salud (OMS) y el Programa Conjunto de Naciones Unidas para la Lucha contra el VIH/SIDA (ONUSIDA).

El reporte muestra que unas 650 mil personas están infectadas por el virus mortal, de las cuales 75 mil han desarrollado la enfermedad.

De acuerdo con esa investigación, los nuevos infectados por el VIH se encuentran tanto en las comunidades de riesgo (drogadictos y homosexuales, entre otros), como en el resto de la población.

Las principales causas de contagio fueron la administración de drogas por vía intravenosa con agujas infectadas, así como las relaciones sexuales no protegidas.

No obstante los datos informados hoy, cifras señaladas en ocasiones anteriores por expertos locales y de organismos internacionales, fijan en números muy superiores los seropositivos y los enfermos de sida del gigante asiático.

A inicios de esta década, especialistas de la OMS alertaron sobre la posibilidad de que al final del presente decenio China pueda llegar a tener 10 millones de infectados por el virus.

Los gobiernos central, provinciales y regionales desarrollan desde el pasado año programas encaminados a controlar la expansión de la epidemia.

No obstante, diversos factores limitan incluso conocer la cifra exacta de infectados.

Es reconocido por el ministerio de Salud Pública que muchas personas infectadas con el virus no acuden a consultas médicas por no poder asumir el costo de la asistencia sanitaria, mientras otros desconocen estar contaminados.

Por otra parte, muchas de las personas fueron contagiadas al vender sangre en centros carentes de controles higiénicos adecuados o por recibir el tejido contagiado en transfusiones sin análisis hematológicos previos.

El pasado año el Ministerio de Salud Pública inició un programa en varias provincias para identificar a miles de personas que vendieron su sangre en la década pasada en busca ingresos suplementarios, muchas de las cuales desconocían ser seropositivos.