La Diputación asumirá la gestión de los siete centros comarcales de atención al drogodependiente distribuidos por la provincia, además del de Córdoba capital, así como el personal que trabaja en los mismos. De esta manera, se encargará de una tarea que hasta ahora llevaban a cabo las mancomunidades con la ayuda financiera de la Junta. Cuando se produzca la firma del convenio, prevista para febrero, la Corporación provincial ampliará su red de atención al drogodependiente, que incluye el servicio en 28 centros de salud de la provincia.

El delegado provincial de Servicios Sociales, Manuel Sánchez Jurado, y la delegada de este área en la Diputación, Rafaela Crespín, presentaron ayer el balance realizado por la comisión de seguimiento del centro provincial de Córdoba y de los siete centros comarcales. La diputada provincial explicó que el número de expedientes nuevos ha aumentado, «pero no porque el problema de la droga esté más extendido, sino porque la atención desde los centros de salud ha permitido que los afectados accedan con más facilidad a los servicios que se prestan».

Por su parte, Manuel Sánchez Jurado, indicó que el consumo de drogas en la provincia está por debajo de la media andaluza. Concretamente, la adicción al tabaco se sitúa en 5,7 puntos por debajo de la media; al alcohol en 4; al cannabis en 2, a la cocaína en 2,2; mientras que al éxtasis y a la heroína se acerca más a la media, aunque siempre por debajo.

Por otro lado, Sánchez Jurado informó de que el tratamiento de la adicción al tabaco se ha incrementado en un 600% en los dos últimos años; el del alcohol, un 75%; y el del cannabis, un 38%, «con lo que se está atendiendo al doble de personas que en el 2002, pasando de 247 a 1.486». Sánchez Jurado cree que estos resultados mejorarán más cuando la Diputación asuma la gestión de los centros comarcales, lo que permitirá «mayor eficiencia al desarrollar programas, mejorar los resultados y la calidad de vida».