Las mujeres que consumen alcohol durante su embarazo triplican el riesgo de que su hijo desarrolle problemas relacionados con la bebida a los 21 años, según los resultados de un estudio publicado en «Archives of General Psychiatry».

Investigadores de la Universidad de Washington han realizado un estudio para valorar los factores asociados con un embarazo sano y su impacto a largo plazo en el desarrollo. «Parece que la exposición al alcohol durante la gestación puede predecir la cantidad de problemas relacionados con esta bebida que el chico tendrá a su etapa adulta», explica Jon Baer, profesor asociado de psicología de esta universidad y uno de los autores del trabajo. «Es un paso más para comprender por qué algunas personas son alcohólicas».

Este equipo valoró la ingesta de unas 500 embarazadas entre 1974 y 1975. Posteriormente siguieron a los recién nacidos hasta que cumplieron los 21 años, momento en el que fueron entrevistados sobre sus hábitos de consumo de alcohol.

El 14% de los adultos jóvenes cuyas madres durante su gestación habían consumido en varias ocasiones cinco o más bebidas alcohólicas tuvo problemas con esta sustancia a la edad de 21 años comparado con sólo el 4,5% de aquellos que no habían estado expuestos a esta ingesta antes de su nacimiento.

Para detectar los problemas con el alcohol se empleó un test conocido como la Escala de Dependencia al Alcohol, que se utiliza para medir la gravedad de la dependencia a la bebida.

Los autores explican que cuando iniciaron la investigación, en la década de los 70, la ingesta de alcohol durante el embarazo era habitual. Un 8% de las participantes bebió antes y durante su gestación. El 31% informó de haber presentado una borrachera (de cinco o más bebidas) en una ocasión.

Este trabajo, según anuncian los investigadores, se continuará para valorar si la exposición fetal al alcohol puede predecir problemas con esta bebida en una etapa adulta posterior.

«Esta investigación respalda la idea de que las mujeres no deberían beber mientras están embarazadas», concluyen los autores.