Equipos de varios centros estadounidenses y británicos, bajo la dirección del Dr. Ian Wilson, del Scripps Research Institute, en California, han determinado la estructura de un anticuerpo que ha demostrado de ser capaz de neutralizar al VIH, tal que publica «Science».

Explican que este anticuerpo se une a azúcares presentes en la superficie del virus del sida y lo neutraliza de forma efectiva dada su estructura única.

En opinión de los investigadores, esta nueva estructura constituye un importante paso adelante hacia el desarrollo de una vacuna eficaz contra el VIH, además de que proporciona a los científicos una nueva vía para diseñar anticuerpos en general contra otros patógenos.

Los autores explican que uno de los desafíos más importantes de la medicina actual es conseguir una vacuna profiláctica contra el virus del sida. Una parte importante de tal vacuna sería un componente que indujera la generación de anticuerpos que neutralizaran al virus en sangre.

Los anticuerpos son el componente esencial de muchas vacunas existentes. En el caso de la infección por VIH, los anticuerpos contra este virus son producidos por los linfocitos B. Durante esta respuesta inmune, circulan por el torrente sanguíneo. Unos anticuerpos neutralizantes efectivos se unirían al virus e impedirían que penetrara en las células que infecta en el caso de que el organismo dispusiera de ellos a través de una vacuna profiláctica.

Pero es algo sencillo de explicar y muy difícil de realizar. De hecho, el organismo fabrica muchos anticuerpos contra el VIH, pero casi siempre son incapaces de neutralizar al virus, pues gran parte de su superficie está cubierta por azúcares. Esto hace que para el sistema inmune sea muy difícil atacarlo, dado que estos azúcares están fabricados por células humanas y unidos por proteínas humanas. En otras palabras, que forman un escudo protector para el virus, de manera que no pueda ser reconocido por los anticuerpos.

No obstante, se ha observado que algunos pacientes producen anticuerpos capaces de neutralizar al VIH. Uno de ellos, llamado 2G12, fue aislado de un individuo hace una década por investigadores austriacos, y se comprobó que presentaba características particulares. En concreto, explican que sus dos dominios Fab –unidades de reconocimiento de antígenos- están entrelazados, y esto es una característica única que permite a este anticuerpo reconocer al virus como agente patógeno invasor.

En el artículo de «Science» se revela la estructura del anticuerpo 2G12, que servirá para diseñar un antígeno que estimule su producción y sea útil para el desarrollo de la tan esperada vacuna preventiva contra el sida.

Science 2003:300:2065-2071