A la cita fueron invitados los presidentes Juan Manuel Santos de Colombia, y Felipe Calderón, de México.

Los mandatarios esperan llevar una posición común sobre la crisis de seguridad a la Cumbre de las Américas.

Los presidentes de Centroamérica evaluarán mañana en Guatemala la polémica despenalización de la droga como vía para frenar la violencia que desangra a la región, pese al rechazo de Estados Unidos que impulsa la guerra frontal al narcotráfico.

Aunque la iniciativa enfrenta una oposición mayoritaria en Centroamérica, los mandatarios decidieron reunirse en Antigua, 45 km al suroeste de ciudad de Guatemala, para discutir caminos alternos a la represión policial y militar del crimen organizado, que consideran ineficaz, y cuesta miles de muertos a la región.

«Yo creo que va a haber consenso, no necesariamente en la despenalización, porque vamos hablar de otras alternativas», dijo el miércoles el presidente de Guatemala, Otto Pérez, al explicar que se debe analizar «un abanico» de posibilidades, desde «endurecer» la lucha contra el narcotráfico hasta despenalizar la droga.

Al lanzar esa propuesta en febrero, Pérez alegó que una regulación del consumo, comercio y producción de las drogas frenaría la descomunal violencia atribuida al narcotráfico y a las pandillas que trabajan para los poderosos cárteles.

Centroamérica, de 45 millones de habitantes y una tasa de homicidios de casi 40 por cada 100.000 habitantes, es según la ONU la zona más violenta del mundo: unos 20.000 muertos al año, más de los que le dejaban las cruentas guerras civiles de las últimas décadas del siglo pasado.

A la cita fueron invitados los presidentes Juan Manuel Santos de Colombia, y Felipe Calderón, de México, quienes al parecer no asistirán por compromisos en sus países. En el caso del mandatario mexicano, por la visita de Benedicto XVI a su país.

Los mandatarios esperan llevar una posición común sobre la crisis regional de seguridad a la Cumbre de las Américas, los días 14 y 15 de abril en Cartagena, Colombia, y pidieron que la despenalización se incluya en agenda, con el aval de Santos, quien estaría a favor de legalizar la droga si existe consenso internacional.

Pero al igual que Estados Unidos, Panamá, Honduras, El Salvador y Nicaragua se oponen a la despenalización de la droga; en tanto que Costa Rica no la excluye como estrategia siempre que se evalúen sus efectos y alcances. Todos, no obstante, aceptan debatir el tema.

El analista y ex ministro del Interior guatemalteco, Mario Mérida, advirtió: «La propuesta está en la mesa, si no nos parece viable, no nos quedemos con lo que Estados Unidos dicta hacer: que los ejércitos centroamericanos salgan a combatir al narcotráfico», en declaraciones a la AFP.

Centroamérica exige a Estados Unidos que vuelva la cara y asuma su responsabilidad por ser el principal consumidor de drogas del planeta y por el tráfico de armas que vienen a parar en poder del crimen organizado que opera en la región.