El número de fumadores regulares en Estados Unidos disminuye en tanto que el de aquellos que fuman de forma esporádica aumenta, de acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dado a conocer hoy.

«Tenemos buenas noticias como es el que hayan menos estadounidenses fumando hoy que en el pasado», declaró en conferencia de prensa Thomas R. Frieden, director de los CDC al dar a conocer la investigación.

El reporte de Signos Vitales de los CDC, encontró que un 19,3 por ciento (45,3 millones) de los estadounidenses mayores de 18 años fuman comparado con el 20,9 que fumaban en el 2005, lo que representa 3 millones de fumadores menos, según el director.

«Tres millones de fumadores menos en 2010 es un hallazgo muy significativo, porque cerca de la mitad de los fumadores van a morir por el tabaco si no lo dejan», indicó.

Al menos el 78,2 por ciento de las personas que fumaban en el 2010, lo hacían todos los días. No obstante, el informe encontró que quienes fuman a diario también están fumando menos cigarrillos.

El porcentaje de estadounidenses que fumaban nueve cigarrillos o menos en 2010 fue de 21,8 por ciento, mientras que en 2005 esta cifra era de 16,4 por ciento.

En el caso de quienes fumaban más de 30 cigarrillos al día, el porcentaje pasó de 12,7 en 2005 a 8,3 en 2010.

«Cualquier disminución en el número de personas que fuman y el número de cigarrillos que se consumen es un paso en la dirección correcta, el uso de tabaco sigue siendo una carga para la salud de las personas de Estados Unidos», señaló Frieden.

El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedades y muertes que se podrían prevenir en Estados Unidos, donde cada año mueren cerca de 443.000 personas por exposición al humo del tabaco, según datos de los CDC, con sede en Atlanta.

Asimismo, por cada persona que muere por causas derivadas del tabaquismo, hay cerca de 20 personas que padecen enfermedades relacionadas.

Pese a que el informe encontró que son menos los adultos estadounidenses que fuman, las autoridades reconocieron que aún existen disparidades que afectan a algunos grupos en mayor proporción que a otros.

«Desafortunadamente muchas de las disparidades del tabaquismo con respecto a mortalidad y morbosidad continúan», declaró Timothy McAfee, director de la Oficina de Fumado y Salud de los CDC durante la conferencia de prensa.

En 2010, la prevalencia de fumadores era de 21,5 entre los hombres, mientras que entre las mujeres fue de 17,3 por ciento y es más alto entre los adultos entre las edades de 25 a 64 años.

Entre grupos étnicos, los nativos americanos y los nativos de Alaska son los grupos con porcentajes más altos con un 31,4 por ciento; seguidos de los blancos con un 21,5 por ciento y los afroamericanos con un 21,6.

Los hispanos son uno de los grupos de menor incidencia con 12,5 por ciento y los asiáticos americanos con un 9,2 por ciento.

Asimismo, McAfee señaló que también existen disparidades marcadas por el grado de educación. Aquellas personas con estudios de postgrado tienen una incidencia de un 6,3 por ciento comparado con un 45 por ciento entre quienes tienen estudios universitarios.

Las autoridades enfatizaron en la necesidad de continuar con los esfuerzos que se llevan a cabo para disminuir el consumo de tabaco en Estados Unidos.

«Sabemos lo que funciona: precios altos para el tabaco, campañas publicitarias que ataquen fuerte, advertencias de salud gráficas en los paquetes de cigarrillos y políticas de cien por ciento libre de fumado que faciliten el acceso a ayuda para quienes quieren dejar de fumar», indicó McAfee.