El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha hecho ley una enmienda al Acta sobre Substancias Controladas que elevará la disponibilidad de buprenorphina para el tratamiento de la adicción a los derivados opiáceos, permitiendo a los médicos aumentar el número de pacientes que pueden tratar de treinta a cien.

La buprenorphina es el único medicamento aprobado por la Administración para la Alimentación y el Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), indicada para el tratamiento de la dependencia por opio que los médicos pueden prescribir de forma privada. La nueva ley facilita las restricciones en dos fórmulas de consumo sublingual mediante pastillas.

El Doctor en Medicina del Centro Médico Beth Israel de Nueva York Edwin A. Salsitz señaló que ‘muchos de los estimados seis millones de estadounidenses con dependencia al opio se han visto obligados a esperar por el tratamiento médico que tan desesperadamente necesitaban (…) Esta nueva ley solventa esta contingencia’.

‘Millones de americanos de a pie luchan con dependencias a los analgésicos como la oxicodona, hidrocodona, fentanilo, morfina o lo hacen contra la adicción a la heroína’, señala Salsitz. ‘Esta enfermedad crónica cerebral a veces tiene devastadoras consecuencias para los pacientes, las familias y sus comunidades’, subrayó.

La dependencia a los opiáceos es una ‘crisis nacional pública, y dar a más pacientes acceso a un tratamiento autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos que puede ser prescrito en privado en la consulta del médico, al igual que otras enfermedades, es un enorme y positivo paso adelante’.