En los Estados Unidos, desarrollan una píldora para dejar el cigarillo y no volver a fumar más. Se trata de un tratamiento que bloquea los receptores de nicotina en el cerebro. Ya se probó con doscientas personas con buenos resultados, y ahora empezará a probarse con tres ensayos con más fumadores.

Según informó por teléfono a Clarín Betsy Raymond, vocera de la empresa fabricante, Pfizer, desde la sede en Groton, Estados Unidos, la píldora se llama «varenicline» y funciona afectando ciertos receptores del cerebro. Su efecto es gradual. «Demostró buenos resultados hasta el momento, pero esperamos confirmarlos con los ensayos más amplios», agregó la vocera. Recalcó que la empresa no tiene aún la fecha del lanzamiento del producto, después de que las autoridades regulatorias lo autoricen en cada país.

Para la empresa, si la píldora resulta verdaderamente efectiva (todavía no se sabe por cuánto tiempo los pacientes deberían tomarla) podría convertirse en un nuevo éxito como lo fue la droga para tratar la disfunción eréctil (el Viagra).

Coincidentemente, ayer las acciones de la empresa subieron el 4,6 por ciento en la bolsa de Nueva York.

En la carrera por la búsqueda de una terapia de cesación del tabaco, esa empresa no está sola. Una compañía francesa, Sanofi-Synthelabo, está testeando otro fármaco que también afectaría los receptores del cerebro. Esta última espera tener los resultados para el próximo año, según informó ayer el diario Wall Street Journal.

La píldora de Pfizer consiste en un modulador de receptores nicotínicos que produciría en el fumador la disminución o desaparición del deseo de fumar. Se la administra oralmente.

Los investigadores que la desarrollan se inspiraron en un remedio natural testeado por médicos de la ex Unión Soviética en los años 60, que era un derivado de una hierba. Ya se han llevado a cabo estudios clínicos con la droga en los Estados Unidos, Canadá y Europa, donde se continuará con más ensayos.

Fuentes de la empresa Pfizer en la Argentina informaron a Clarín que aún esta filial no ha participado en ensayos con el compuesto varenicline, «pero cabe esperar que a medida que el proceso de investigación avance, también participemos en algún estudio clínico multicéntrico de investigación internacional», aclararon.

«Por el momento —agregaron— tratándose de una droga en investigación, no podemos brindar mayores detalles más allá de lo que ya es de dominio público con el objetivo de no generar falsas expectativas».

Según la vocera de la empresa en los Estados Unidos, el ensayo clínico que ya se realizó incluyó a unas 200 personas. La mitad de los que tomaron la píldora dos veces por día abandonaron el cigarrillo después de siete semanas.

Mientras tanto, sólo el 19 por ciento de los fumadores que recibieron píldoras de azúcar pudieron dejar el cigarrillo. Sólo el 3 por ciento de los que tomaron otra píldora que también se utiliza para la depresión pudieron dejar de ser fumadores.

Hasta el momento, los especialistas en tabaquismo concuerdan en que es difícil alejarse de la adicción al tabaco. Cuando una persona deja de fumar, puede sufrir: insomnio, excitación, palpitaciones, depresión, cambio de carácter, deseo de fumar, irritabilidad y falta de concentración.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las más altas tasas de consumo de tabaco en América se registran en los países del cono sur, en particular en la Argentina y Chile: fuman alrededor del 45 por ciento de los hombres y 35 por ciento de las mujeres. Las cifras más bajas pertenecen a países como República Dominica, Guyana y Jamaica, donde la prevalencia del consumo es menor al 17 por ciento.

El grupo más vulnerable es el de los adolescentes. De acuerdo con la OPS, en el continente americano, el 70 por ciento de los actuales fumadores comenzaron a fumar antes de cumplir los 18 años.

Para frenar las dependencias psicológica y farmacológica que la nicotina produce, los tratamientos que se ofrecen hoy se basan en parches de nicotina y/o comprimidos de bupropión, un antidepresivo leve. Los expertos dicen que para realizar tratamientos con medicamentos es indispensable la consulta médica, ya que estos remedios pueden producir efectos no deseados. Sin embargo, hasta ahora ninguno de ellos garantiza el éxito.