Señalaron que el incremento fue impulsado por el mayor consumo de marihuana, convertida en la droga preferida para los «baby boomers», es decir, los estadounidenses nacidos después de la Segunda Guerra Mundial.

El Secretario de Salud y Servicios Sociales, Tommy Thompson, señaló que un estudio anual realizado por el Gobierno federal indicó que alrededor de 16,6 millones de estadounidenses mayores de 12 años de edad consumieron algún tipo de droga o alcohol en 2001.

Eso representó el 7,3 por ciento de la población o un aumento de 6,3 por ciento sobre el número de casos registrados en 2000.

Según Charles Curie, jefe de la Administración Federal de Salud Mental y Servicios para el Abuso de Drogas (SAMHSA, por sus siglas en inglés), el aumento en el consumo de drogas coincidió principalmente con la generación nacida tras la II Guerra Mundial y hasta principios de los años sesenta.

«La percepción de que la marihuana es una droga peligrosa se ha reducido y el consumo ha subido. Ese es un factor al cual estamos prestando mucha atención», dijo.

John Walters, director de la Oficina de Política para el Control de Drogas de la Casa Blanca, dijo que «la mayoría de los baby boomers cree que la marihuana es una droga ligera».

«Pero la realidad es que de las drogas ilegales, la marihuana es de las de mayor dependencia. Cada vez es mayor el número de jóvenes que pide más atención médica por adicción a la marihuana que al alcohol», agregó.

El estudio determinó que el 29,5 por ciento de la población de 280 millones de estadounidenses utilizó tabaco y que la mitad de las personas de 12 años o más consumieron alcohol.

Añadió que alrededor de 10,1 millones de jóvenes de entre 12 y 20 años admitieron que consumieron alcohol rutinariamente en 2001.

Por otra parte, el número de personas que necesitó tratamiento médico por consumo de drogas aumentó de 4,7 millones en 2000 a 6,1 millones en 2001, lo que ha provocado serios problemas en el sistema.

«Nuestro sistema actual de tratamiento no tiene capacidad de atender a todos aquellos que lo necesitan», dijo Thompson.

El estudio señaló además que el 10,8 por ciento de los jóvenes de entre 12 a 17 años consumió drogas, lo que representó un aumento del 9,7 por ciento sobre el año anterior.

Entre los estadounidenses de 18 a 25 años de edad, el nivel de usuarios de drogas en 2001 fue de 18,8 por ciento después de registrar un 15,9 por ciento el año anterior.