Los pacientes acuden cada vez más a internet a buscar información sobre salud, aunque un 87% asegura que este tipo de canal no reemplaza la consulta del médico, según un estudio presentado en el último congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC).

Según ha explicado el doctor Carlos Almendro, director científico de la página web de semFYC, «lo que motiva al paciente a buscar información en internet es el hecho de completar o ampliar la información de la que ya disponen y poder así participar en la toma de decisiones que afectan a su salud».

Del estudio, que se ha realizado sobre 556 pacientes, también se desprende que el perfil del paciente que busca información en internet corresponde al de una mujer (70,4%), de entre 30 y 65 años (66,7%). Para el doctor Almendro, «el rol de cuidador que generalmente se le atribuye a la mujer hace que tenga más necesidades de información sobre salud que el hombre».

Pero a la hora de buscar información sobre salud en la web, tanto hombres como mujeres lo hacen sobre todo por temas relacionados con la prevención de patologías (36,5%), frente a un 22% que sólo consulta sobre enfermedades y un 9,5% respecto a tratamientos. Asimismo, un 32% lo utiliza para obtener información sobre cualquier aspecto relacionado con la salud.

Por este motivo, para este especialista, el médico de familia está en las mejores condiciones para aconsejar a sus pacientes en qué webs puede encontrar la mejor información sanitaria para su problema de salud.

Valoración de las webs médicas

Por otro lado, otro estudio cualitativo presentado durante este encuentro, celebrado en Valencia, ha demostrado que las diferentes webs médicas reciben una valoración distinta en función de su temática. Así, un 75,8% de las que tienen como tema principal el cáncer tenía una calidad adecuada, frente a un 24,2% de calidad dudosa o no científica.

En el caso de las páginas sobre diabetes, un 79,2% se consideraba de calidad adecuada y un 20,8%, de calidad dudosa o no científica, mientras que en caso de las webs sobre consejos dietéticos sólo un 35,9% eran de calidad adecuada, mientras un 64,1% ofrecían una información dudosa o no científica.