Nueve de cada diez jóvenes rechazan las medidas de carácter prohibitivo frente al consumo de alcohol, ya que consideran que pueden provocar conductas contrarias a las deseadas, según el estudio ‘Jóvenes y Alcohol 2006’, realizado por Quota Research.

Asimismo, el 94 por ciento señala que es necesaria la educación en el consumo responsable y un 77 por ciento opina que las medidas legislativas deberían diferenciar las bebidas según su graduación alcohólica.

El 77% de los jóvenes españoles ha consumido alcohol en los últimos 30 días, sobre todo bebidas de alta graduación, fundamentalmente mezcladas con refrescos. El trabajo coincide con los datos del último informe del Observatorio Español sobre Drogas del Plan Nacional sobre Drogas.

El 77 por ciento de los encuestados cree que la legislación debe diferenciar entre las bebidas de baja graduación (vino, cerveza y sidra) de las bebidas destiladas de alta graduación. En el estudio anterior, en 2003, el porcentaje de población que estaba de acuerdo con esta afirmación no superaba el 65%, doce puntos menos, lo que parece indicar un mayor conocimiento de la diferenciación de ambos tipos de bebidas.

Tres de cada cuatro encuestados opinan que las medidas educativas son las más eficaces para evitar el abuso de alcohol, a la vez que el 89% considera que las medidas prohibitivas pueden derivar en conductas contrarias a las deseadas.

En cuanto a la utilidad de las medidas para prevenir el abuso de alcohol entre los jóvenes, el 52% de la población en general no considera eficiente establecer medidas prohibitivas, algo más los menores de 30 años (53% frente al 50% de mayores de esa edad). La sociedad parece estar percibiendo un mayor fracaso en la eficacia de este tipo de limitaciones prohibicionistas, ya que el estudio realizado en 2003 mostraba que el 35% de los encuestados pensaba que no eran eficaces.