El pasado martes 31 de enero en la sede del Colegio de Psicólogos de Madrid, (c/ Cuesta de San Vicente, 4, se presentó la obra con el Alcoholismo», Instituto de Formación y Tratamiento en Terapia de Pareja, Terapia Familiar Sistémica, Alcoholismo y otras Drogodependencias, ITAD.

En palabras del Dr. Eduardo Brik, «libro, es que a través del formato preguntas y respuestas se pueda difundir el problema del alcoholismo de una manera clara, sencilla, y precisa, ya que la mayoría de las obras realizadas previamente en español presentan un lenguaje excesivamente técnico y están dirigidas especialmente a profesionales. Se pretendía llenar un vacío existente en este estilo de presentación

Esta novedosa obra publicada por Editorial Médica Panamericana plantea una metodología que consiste en aplicar un tratamiento personalizado y específico en cada caso, atendiendo a los requerimientos individuales, familiares y sociales en cada situación. Tienen un año aproximado de duración y se aplica un enfoque integral donde la terapia familiar y la psicoterapia grupal juegan un papel relevante y determinante.

Se trata de un método de tratamiento alternativo integral sistémico constructivista, incluyendo las distintas variables biológicas, hereditarias, familiares, individuales, culturales, sociales y políticas del problema. Se hace hincapié en la psicoterapia familiar, grupal y en red en la que el entorno significativo del paciente a nivel relacional está incluido en el tratamiento.

Uno de los grandes aciertos de la obra es que con un lenguaje sencillo, a través de preguntas y respuestas, y con ilustraciones en forma de viñetas, es accesible a un gran público: a los propios pacientes alcohólicos, a aquellos que abusan del alcohol o tienen un consumo excesivo, a familiares que sufren también de la enfermedad, a profesionales de la Salud, del Trabajo Social y de la Educación y al público en general que se interese por el tema.

En la presentación de la obra, participaron el presidente de Editorial Médica Panamericana, Hugo Brik; el Dr. Félix Rodríguez Rego, coordinador de la sección clínica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid; Dr. Antonio Vela Bueno, especialista en psiquiatría, neurología y neurofisiología clínica y catedrático de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid; Dr. Eduardo Brik Galicer, autor del libro y médico psicoterapeuta, terapeuta familiar y supervisor docente. Es director del ITAD, director del Master en Terapia Familiar Sistémica del ITAD y presidente de la Asociación Española de Estudios Migratorios y Psicoterapia Transcultural. Ha sido socio fundador y presidente de la Asociación Madrileña de Terapia de Pareja, Familia y otros sistemas humanos.

Preguntas al Doctor Eduardo Brik:

¿Ha cambiado el consumo de alcohol entre los españoles en los últimos tiempos?

En los últimos 15 años se ha incrementado el consumo de alcohol en los jóvenes iniciándose desde los 13 o 14 años. El consumo de bebidas destiladas (cubatas, ron, whisky, ginebra, etc) ha crecido antes de los 18 años lo que provoca mayor deterioro temprano y más posibilidades de contraer la adicción. El botellón a pesar de las medidas legales tomadas contra él se ha incorporado no sólo por los jóvenes sino por los padres mayores que no cuestionan seriamente que sus hijos lo practiquen. Ha aumentado el consumo de alcohol en la mujer y por lo tanto el alcoholismo en el género femenino.

¿Es el alcoholismo una adicción?

Sí lo es dado que afecta la neurotransmisión cerebral produciendo alteraciones en todas las funciones cognitivas e intelectuales del ser humano: atención, juicio, memoria, razonamiento y las esferas neurofisiológicas: apetito, sexo, sueño, impulsividad y otras.

Como toda adicción genera tolerancia, es decir, necesidad de aumentar las cantidades iniciales para satisfacer lo que antes satisfacía con menos, a tal punto que llega a límites extremos que dependen de la neurofisiología de cada persona. La otra característica es la dependencia que significa que, de una u otra manera, no se puede prescindir de su consumo aunque sea sólo de fin de semana, por los efectos físicos y psíquicos que produce la interrupción del consumo; hay preocupación por la adquisición y consumo de alcohol, ganas irresistibles de beber y dificultad para abandonar el consumo.

¿Qué significa tener problemas con el alcohol?

Cuando aparecen determinados síntomas orgánicos como fatiga, sobrepeso, anemia, hipertensión, trastornos del sueño, problemas sexuales y otros. También problemas psicológicos como síntomas de amnesia, depresión, ansiedad, ideas suicidas, demencias, etc. Algunos síntomas familiares y de pareja que se observan son peleas, discusiones y tensión y en el trabajo o estudios existen disminución del rendimiento, posible baja laboral, relación conflictiva con los compañeros e incluso despidos. Puedes ocurrir también caídas y accidentes más o menos graves.

¿Cuándo hay un consumo de riesgo en alcohol?

En hombres cuando se consume más de 40 g de alcohol por día (equivalente a más de 4 cervezas, 4 vasos de vino, 4 carajillos diarios o más de 2 copas de bebidas destiladas) o más de 120 g de alcohol por semana.

En mujeres los límites para el consumo de riesgo reducen a la mitad las cantidades señaladas para los hombres.

¿Cómo reconocemos que una persona es alcohólica?

Es aquella persona que bebe frecuentemente alcohol en cantidades excesivas sin que nadie ni nada lo pueda detener. Busca situaciones y reuniones en las que sepa que habrá alcohol y le es casi imposible modificar sus hábitos de consumo. Se puede llegar a emborrachar con frecuencia, bebe en forma progresiva o considerable como vía de escape ante problemas familiares, depresión, ansiedad, enfermedad propia o de algún familiar o por problemas laborales.

Se da cuenta de la necesidad del consumo, su dependencia del alcohol, su necesidad o aumento de las cantidades que consume y la presencia de síntomas de abstinencia cuando no ha bebido durante un tiempo o ha reducido considerablemente la cantidad. Su consumo le trae problemas en distintos ámbitos personales, malestar físico y psíquico durante o después del consumo, problemas de autocuidado, de rendimiento laboral, con la pareja, con las amistades o puede llegar a tener accidentes de tráfico o problemas legales por el consumo.

Bebe con avidez o intranquilidad, comienza a abandonar determinados roles familiares o de pareja y empieza a abandonar también valores éticos o morales significativos para él o para la familia. Algún miembro del entorno próximo que le quiere le ha dicho que consume en exceso y que así no puede seguir.