Una original propuesta dirigida a los jóvenes está realizando en varias provincias el Real Automóvil Club de España (RACE) en un intento de reducir los accidentes de circulación que, sobre todo los fines de semana y de noche, se producen en las zonas de marcha y sus alrededores. Se trata de ofrecer a grupos de jóvenes que uno de ellos se constituya en «conductor alternativo» para que, comprometiéndose a no probar el alcohol en toda la noche, esté en condiciones de ponerse al volante para llevar a sus compañeros de vuelta a casa sin riesgos en la carretera.

Antonio Javier Lucas García, coordinador de Seguridad Vial del RACE, está convencido de que parte de la disminución ya conseguida de este tipo de accidentes se debe a la iniciativa que llevan a cabo desde hace dos años en varios puntos del país. «La propuesta del conductor alternativo es muy bien recibida. Y muy simple: si van cuatro jóvenes en coche ofrecemos que uno de ellos se comprometa a no beber alcohol en toda la noche. Le damos un carné y le hacemos varios controles; si efectivamente no bebe nada en toda la noche le damos regalos como camisetas, bebidas no alcohólicas o vales de gasolina Es mucho más eficaz que las campañas de la DGT, en exceso paternalistas o coercitivas».

Se trata de una nueva vía para disminuir la mortalidad juvenil de fin de semana. Así, el RACE acude a las zonas de marcha más frecuentadas, incluso a los lugares de botellón, para ofrecer no sólo información sino montajes con fotografías de accidentes reales con rotundos y originales mensajes, amén de obsequios. «Hay jóvenes del RACE que se van con ellos a las zonas de botellón e informan de los riesgos de conducir si se ha tomado alcohol. La respuesta es muy muy receptiva y hasta acceden a que les hagamos una fotografía, que enmarcamos para regalársela, señalando que esa podría ser su última foto juntos. El mensaje hace mella en su ánimo, sin duda», explica el experto.

Esta iniciativa está basada en encuestas que indican que ése es el método más aceptado por los jóvenes. «También solemos llevar hasta las zonas de marcha una grúa con un coche destrozado y un cartel indicando «los que iban en este coche también pensaban que a ellos no les pasaría nunca», añaden.

Efectos

El resultado de esta experiencia indica, según el RACE, que los jóvenes se muestran a última hora de la tarde muy receptivos sobre los riesgos del alcohol «y todos dicen que no hay que beber y conducir; pero por la noche cambia su discurso, tienen otros parámetros y suelen responder que ellos controlan, o que únicamente van a tomar una sola copa».

La Fundación Alcohol y Seguridad Vial, con el propio RACE, avalan la original campaña, que también está siendo objeto de estudio por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) en su grupo de trabajo de Ocio y Seguridad Vial. «Aún no tenemos resultados concretos, pero pensamos que alguna parte de culpa tendrá esta experiencia en la ya consabida disminución del número de accidentes. Además, el joven que se compromete a no beber para poder llevar a los demás de vuelta a casa se muestra orgulloso de que, gracias a su pequeño sacrificio, sus amigos irán seguros en el coche».

El coordinador de Seguridad Vial del RACE está convencido de que la medida es eficaz, pero no suficiente. Él aboga por una colaboración plena de organismos oficiales y entidades «porque el mensaje hay que hacerlo llegar también a los colegios e institutos. Y hacen falta campañas municipales, con la colaboración de los empresarios de hostelería y los del sector de transporte público, las asociaciones de padres y profesores, y también la DGT y las jefaturas de Tráfico. Está demostrado que esa es la fórmula más eficaz, no la de meter miedo y multar». Así, un 40% de los fallecidos en accidente de tráfico lleva restos de alcohol en sangre, un hecho agravado por el consumo de alucinógenos. «Por eso las aseguradoras excluyen de sus pólizas los casos de accidentes donde haya influido el consumo de alcohol».