Candil fue el encargado ayer, junto con la consejera de Asuntos Sociales del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, de inaugurar en la Isla las jornadas de Prevención de las Drogodependencias que se están celebrando desde ayer y a lo largo del día de hoy en la fundación MAPFRE Guanarteme de La Laguna. El máximo responsable en materia de drogodependencias insistió en que en los últimos años se percibe un cambio en el perfil típico del consumidor de drogas. Explicó que, si bien la heroína sigue siendo la primera causa de ingreso en los centros de atención, ha aumentado progresivamente el consumo de cocaína, especialmente, en las capas sociales más normalizadas, de forma que el drogodependiente realiza una vida relativamente normal por lo que «tenemos que prepararnos bien en prevención y en materia asistencial para lo que se nos puede venir encima», insistió Candil.
Asimismo, reclamó una mayor implicación de los ayuntamientos de las Islas en el ámbito preventivo y aseguró que el compromiso puede partir, por ejemplo, de la regulación del consumo y la venta de tabaco y alcohol en la vía pública, «algo que no todos los municipios colocan entre sus prioridades», aunque aclaró que hay corporaciones locales que sí están realizando notables esfuerzos en este sentido.
Para Francisco Candil, la línea de fuego a la hora de plantearse actualmente la lucha contra las drogodependencias se base en un «necesario un cambio de mentalidad en la política municipal», de tal forma que se tenga claro que «vale la pena invertir dinero en temas sociales como el de combatir las drogas , a costa incluso, añadió, de dejar de hacer alguna carretera para poder invertir mayores recursos en prevención».
Por su parte, la consejera de Asuntos Sociales del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, destacó la importancia de la coordinación entre todas las instituciones implicadas e insistió en que la realidad de cada municipio es diferente y necesita medidas distintas, aunque hay que tener en cuenta, valoró, que los ayuntamientos son las administraciones que mejor conocen las «zonas de peligro de su municipio».
Valido hizo hincapié en el problema de la droga como una lacra que «está desestructurando familias y creando graves problemas» sociosanitarios en la sociedad de las Islas. Aseveró que, actualmente, lo más difícil es censar la cantidad de personas que consumen cocaína y alcohol en cantidades ingentes cada fin de semana, como si se tratara de una pauta social más de diversión y sin ser conscientes de sus graves consecuencias. Expuso que lo habitual es que estos individuos no sean conscientes de su dependencia y piensen que son capaces de controlar la situación. Sin embargo, no sólo terminan ocasionando crisis familiares y perdiendo el trabajo, sino con importantes patologías renales, cardíacas, graves problemas de salud mental y abundantes casos de esquizofrenia -ligada al consumo de cocaína y alcohol-, además de los continuos accidentes de tráfico por esta causa.
