La sociedad española vive «en un estatus de normalidad en el consumo de drogas», según ha señalado la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya. La especialista añadió que para «realizar programas eficaces hay que conocer bien» las nuevas circunstancias.

Moya hizo estas declaraciones durante la inauguración de las XIV Jornadas sobre Familia y Drogodependencia, organizadas por la Federación Madrileña de Asociaciones para la Asistencia al Drogodependiente y su Familia (FERMAD), donde también dijo que el consumo de estupefacientes «se banaliza» al contemplarlo dentro de la normalidad del ocio y la convivencia, y señaló que la familia y las asociaciones «tienen un papel importante en esta labor».

Así mismo, la especialista explicó que a la labor que se realiza de prevención hay que añadirle «no sólo la información sino las actuaciones en las personas de riesgo». Moya destacó los datos de un estudio del CIS, de febrero de 2007, que indican que sólo el 3,7 por ciento de los encuestados considera las drogas como uno de los tres problemas más importantes del país. Del mismo modo, indicó que el estudio señala que sólo el 1,1 por ciento considera las drogas como un potencial problema personal.

Por su parte, José Manuel Torrecilla, gerente de Madrid Salud, señaló en su intervención que la sociedad madrileña vive un «momento de extrema peligrosidad, al perderse el miedo a las drogas». También indicó que los retos del futuro son «enfrentarse a la enorme cantidad de personas con enfermedades mentales» y señaló «vendrán en oleada», y «el aumento en la producción de heroína».

La viceconsejera de Sanidad y Consumo, Belén Prado, indicó que la droga «es una de las nuevas formas de guerra de la sociedad moderna», y reconoció la «baja percepción que tiene la sociedad del riesgo de las drogas».