Los beneficios cardiovasculares asociados al consumo moderado de alcohol parecen derivarse de su capacidad para reducir la inflamación, según un artículo publicado en «Circulation».

La investigación, firmada por un equipo de la Universidad de Ferrara (Italia), se llevó a cabo con adultos de edad avanzada y se comprobó que el consumo moderado de alcohol da lugar a una disminución de los niveles de interleucina 6 (IL-6) y de proteína C reactiva, dos proteínas inflamatorias que se han relacionado con la enfermedad cardíaca.

Los autores analizaron datos de 2.574 individuos, analizando muestras de sangre para medir las concentraciones de diversas proteínas. Tras ajustar otros factores, como la historia de enfermedad cardiovascular y la práctica de ejercicio, observaron que cuando no existe consumo de alcohol, los niveles de las citadas proteínas son intermedios. El consumo moderado da lugar a niveles más bajos, mientras que un excesivo consumo (8 o más bebidas diarias) se asocia a las concentraciones más elevadas de IL-6 y proteína C reactiva.

Por otro lado, el consumo de alcohol no parece relacionarse con los niveles de factor de necrosis tumoral alfa o con inhibidor 1 del activador del plasminógeno, que son otras dos proteínas inflamatorias bien conocidas.

Circulation 2004;109:607-612