Una investigación del Departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica y Parasitología de la Universitat de València (UV) ha demostrado en un experimento preclínico con ratas que el dolor físico induce a la recaída del consumo de alcohol.

El estudio, publicado en la revista ‘PAIN’, también ha evidenciado cambios en un área del cerebro relacionada con la motivación por ingesta de drogas, y en un segundo experimento han comprobado que el receptor opioide tipo kappa (una proteína) es clave para reproducir la recaída en estos animales.

Leer el artículo completo en Europapress.es