Polvo blanquecino, amarillento o marrón o pequeñas rocas cristalinas del tamaño de un grano de arroz. Llega a tener un 98 por ciento de MDMA (dioximetaanfetamina), el principio activo de esta droga; cuesta en la calle entre 60 y 80 euros el gramo y, por supuesto, se vende en las zonas de copas y está al alcance de cualquier joven.

Esta es la carta de presentación del éxtasis cristalizado, que ayer describió la Policía tras desarticular un grupo que lo comercializaba en Madrid y advertir del riesgo de este estupefaciente. El «cristal» tiene una presencia masiva en las fiestas nocturnas de Estados Unidos, Francia o Escocia, pero en España no fue detectado hasta el verano de 2004. Ahora la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía alerta del relevo de las pastillas. El peligro es que el MDMA que contiene es casi puro, frente al 30 por ciento de principio activo de las «pastillas de la risa». El riesgo de sobredosis, al no ir compartimentado, se dispara y sus efectos no pueden ser más devastadores.
Se nota en media hora y alcanza su «meseta» en 60 minutos. Los efectos desaparecen en cuatro horas. Provoca, según los investigadores, «una profunda alteración de la conciencia», que se manifiesta en «sobreestimulación simpática», o lo que es lo mismo la vieja denominación del MDMA como «droga del amor».

Asociada por buena parte de sus consumidores a la música electrónica, a espacios cerrados y a horas de baile, el sudor masivo que provoca puedederivar en un fracaso renal agudo, como ha ocurrido en numerosas ocasiones con las pastillas. Sus efectos cardiovasculares son imprevisibles.

Para la Policía, esta droga «abre un abanico de novedades», además de la mayor probabilidad de sobredosis. Con el «cristal» o «mermelada» como también se le denomina, los traficantes os traficantes no necesitan máquinas que fabriquen comprimidos, ni realizar mezclas con otras sustancias que también componen las pastillas. Su producción necesita de menos fases y es más fácil de camuflar, de hecho la mayor incautación en España data de julio de 2004, cuando se incautaron 9 kilos de MDMA.

El comisario jefe de la Udyco, Eloy Quirós, dio cuenta de la operación realizada en Madrid en la que, entre varios tipos de drogas, se incautó 1, 4 kilos de cristal a una banda capitaneada por un joven de 20 años. «Eran las drogas que se iban a consumir este fin de semana en los lugares de ocio», explicó Quirós, quien precisó que el operativo «Cristina» se enmarca en el plan contra el tráfico minorista de estupefaciente de este año. Han sido detenidos seis individuos.