La Dirección Territorial del Ingesa va a poner en marcha una Unidad contra el Tabaco que tendrá su sede en el centro de salud de la zona Norte y que se iniciará con la concienciación y formación del personal sanitario de Melilla. Posteriormente, y cuando la unidad esté ya funcionando, se contará con la colaboración de otras áreas como la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. El objetivo es ayudar a los melillenses a abandonar un hábito que está relacionado con el 30 por ciento de las enfermedades cardiovasculares, el 30 por ciento de los casos de cáncer y el 80 por ciento de las patologías respiratorias.

El director territorial del Ingesa avanzó ayer que la lucha contra el tabaquismo es una de las diez líneas estratégicas del contrato de gestión. Francisco Robles, que destacó que se trata de una actuación de gran envergadura en la que participarán más instituciones, incidió en la necesidad de concienciar a la sociedad de la gravedad del consumo de tabaco.

Al frente de esta unidad estará el doctor Jesús González Puga quien destacó que la motivación es el factor fundamental para dejar de fumar y que quien está motivado tiene un 90 por ciento de probabilidad de conseguirlo. Los datos a nivel nacional indican que el 32 por ciento de los españoles son fumadores, lo que se traduce en 16 millones de personas. En el caso de Melilla, los datos son de 2006 y arrojan que el 37 por ciento de los fumadores son hombres y el 26 por ciento mujeres.

Con respecto a los tratamientos farmacológicos, y que no los sufraga la Seguridad Social, González Puga señaló que hay tres tipos y que su coste oscila entre los 200 y 300 euros, una cantidad que puede pagar cualquier fumador, ya que es lo que se gasta en tabaco en un trimestre.