El botellón es un problema de orden público, pero no sanitario. Así al menos lo entienden los responsables de la elaboración del nuevo Plan Municipal de Drogas, que estará vigente hasta el año 2007, y que ya cuenta con financiación de la Junta de Comunidades, 218.000 euros, para el ejercicio 2005.

Las líneas básicas del documento fueron presentadas ayer por la concejal del Plan Municipal de Drogas, Adriana Menéndez, acompañada del director general de Planificación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, José Luis López; el presidente de Safa, Alejandro Márquez, y del responsable de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados, José Tendero.

Prevención, incorporación social, coordinación entre instituciones y asociaciones y formación e investigación son los cuatro pilares básicos de un Plan que es fruto del «consenso» entre todas las partes implicadas en la lucha contra el consumo de drogas y sus consecuencias, «y ese el primer éxito, el trabajo en equipo», destacó Márquez.

Empresarios

De la misma manera, el presidente de Safa resaltó la incorporación al Plan de los empresarios albaceteños, una vía directa para la reinserción laboral, y por lo tanto, social de los ex toxicómanos. El responsable de Aralba, por su parte, puso el acento en los trabajos de prevención, y solicitó que desde el colegio, y a edades tempranas, los profesores traten de concienciar a los chavales de que «las drogas están ahí, pero para no tocarlas».

Padres y vecinos

En esta tarea de educación, José Tendero también pidió la implicación de los padres, y de las asociaciones de vecinos, «que deben contribuir a crear un marco para tratar de buscar soluciones al problema». En esta línea, el portavoz de Aralba recordó que han puesto en marcha terapías sólo para mujeres.

Y el botellón, ¿qué? El presidente de Safa indicó que se trata de un problema de orden social, pero no sanitario, señalando que las soluciones que plantea el Plan pasan por la promoción de actividades de ocio alternativo. El director general de Atención Sociosanitaria también quiso opinar al respecto, manifestando que los jóvenes no beben más en los botellones que lo hacen en bares, discotecas o pubs.

López, que también apostó por la prevención y la educación frente al consumo de alcohol entre los jóvenes, recordó que el PP, cuando estaba en el Gobierno, trató de poner en marcha un plan contra el botellón, «y fracasó», ya que «existen muchos intereses encontrados». «Toda la culpa del consumo de alcohol entre jóvenes no es del botellón», agregó.