El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha puesto en marcha una campaña de educación para la salud para prevenir las consecuencias y el riesgo del consumo de drogas, que contempla charlas y colequios en centros educativos. SATSE hace referencia a datos del Plan Nacional sobre Drogas, según los cuales entre 1994 y 1996 «aumentó significativamente la proporción de consumidores de cannabis, alucinógenos y psicoestimulantes, como las anfetaminas y el éxtasis».

«Grave es el aumento de consumo de drogas que se está produciendo en la sociedad de gran número de países, (…) pero más espinoso y preocupante resulta cuando se descubre que un alto número de consumidores son adolescentes y éstos comienzan a usarlas a edades cada vez más tempranas», destaca.

Este sindicato advierte de que drogas como el tabaco, el alcohol y el cannabis son las más utilizadas por los adolescentes. Según los mismos datos, la edad media del consumo de tabaco fue de 13,3 años en 1996, mientras que en el año 2000 el 76 por ciento de los jóvenes habían consumido alcohol. En lo que se refiere al cannabis, resalta que el consumo se eleva a más del 30 por ciento.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

No obstante, SATSE considera que esta iniciativa de prevención en las escuelas no ha de ser coyuntural y señala la necesidad de incorporar la asignatura «Educación para la Salud» en la Enseñanza Secundaria Obligatoria «para evitar hábitos insanos entre los adolescentes a la vez que se desarrolla una política activa en consonancia con los dictados de la OMS en relación a esta materia».

Coincidiendo con el Día de la Enfermería, SATSE recuerda que estos profesionales «son los más idóneos para trasladar a los jóvenes conductas saludables que ayuden a prevenir posteriores problemas iniciados en esos años por causa de las drogas».