Dicen que siempre hay una primera vez para todo en la vida. Así fue que Pedro, un hombre de 50 años de edad, empezó a consumir tabaco por simple curiosidad a los 13. Pasó el tiempo y la simple probadita se convirtió en vicio; fumaba dos cajetillas diarias. Ahora las consecuencias son irreversibles porque su pulmón se ha contaminado tanto, que sufre de cáncer.

Lo peor de todo es que no solo el está afectado, sino también su hijo de 8 años, que por convertirse en fumador pasivo, sufre de problemas respiratorios.
Le invitamos a pensar dos veces antes de que piense en coger un cigarrillo «solo por curiosidad». Recuerde que no solo usted puede ser el afectado.

Sustancias que contiene

El tabaquismo es uno de los problemas de salud más frecuentes.
El humo del tabaco contiene dos sustancias nocivas, principalmente: monóxido de carbono y nicotina. Se absorbe desde los pulmones y entra en el torrente sanguíneo a través de la circulación pulmonar. Esta vía de absorción es muy rápida por dos razones: los alvéolos pulmonares constituyen una enorme superficie de absorción y toda la sangre circulante pasa por los pulmones cada minuto.

Toda persona que fuma se está suicidando. El promedio de acortamiento de la vida de un fumador es de un 10 a un 15% de su vida. Se estima que cada cigarrillo acorta la vida en unos cinco minutos y que un fumador promedio vivirá entre cinco y siete años menos, argumentan especialistas.

Si usted es un fumador empedernido puede ser susceptible a contraer cáncer de pulmón, cáncer de laringe, cáncer de la cavidad oral, cáncer esofágico.

Enfermedades relacionadas al tabaquismo

  • Aterosclerosis: estrechamiento y endurecimiento de la pared de los vasos sanguíneos.
  • Cardiopatía coronaria: producida por la disminución de flujo sanguíneo y por la formación de trombos dentro de las arterias coronarias (arterias que irrigan el corazón).
  • Accidentes cerebrovasculares (ACV): se produce un estrechamiento de los vasos que irrigan el cerebro, con mayor probabilidad de formación de coágulos, y como consecuencia una disminución del oxígeno que llega a esta zona.
  • Tensión arterial: se producen elevaciones de la tensión arterial debidas al estrechamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos, en especial los del riñón.
  • Alteraciones en la circulación periférica: sobre todo en los vasos más alejados del corazón, como por ejemplo en las extremidades, en las que la sangre no llega con tanta facilidad y se produce una disminución del oxígeno que llega a estas zonas, causando la muerte de los tejidos.
  • Bronquitis crónica y enfisema pulmonar: como consecuencia de la irritación que provoca el humo del tabaco en las vías respiratorias se produce una inflamación de la mucosa bronquial, con un aumento de la producción de moco, pérdida de la elasticidad pulmonar, etc.
  • Otras alteraciones: úlcera gástrica y duodenal, problemas de fertilidad, alteraciones en la piel y en los dientes, disminución del sentido del gusto y del olfato, etc.

El fumador pasivo es más afectado

El fumador pasivo es aquella persona que, pese a no ser fumadora, aspira este humo. El humo que inhala el fumador pasivo es el de la corriente secundaria, que contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que la corriente principal que aspira el fumador y unas cinco veces más de monóxido de carbono. Un fumador pasivo expuesto al humo de tabaco durante una hora, inhala una cantidad equivalente a 2-3 cigarrillos.
Un fumador pasivo tiene un 30% más de riesgo de padecer una enfermedad coronaria y cáncer de pulmón.

En la mujer, el tabaco, reduce la fertilidad, tiene mayor riesgo de tener abortos prematuros y espontáneos, produce hemorragias durante el embarazo y produce bajo peso al nacer en los recién nacidos con mayor riesgo de padecer muerte súbita del lactante.

Consejos para dejar de fumar

Escriba en un papel las razones por las que quiere dejar de fumar.

Elija un «día sin fumar» que caiga en las siguientes dos semanas.

Pídale a una persona muy allegada a usted y que no fume (puede ser su pareja o una amistad) que le ayude a dejar de fumar.

Bote a la basura todos sus cigarrillos, ceniceros, fósforos y encendedores en su «día sin fumar».

Manténgase alejado y alejada de los sitios y las actividades que le provocan el deseo de fumar.

Reemplace al cigarrillo de la siguiente manera:

  • Cepíllese los dientes.
  • Salga a caminar.
  • Llame a un amigo o a una amiga.
  • Tome agua o jugo de fruta.
  • Mastique chicle sin azúcar o coma trocitos de zanahoria.
  • Aspire profundamente y cuente hasta cinco, exhale el aire lentamente.
  • Repita esto cinco veces.
  • Lea de nuevo su lista de razones para dejar de fumar.
  • Mantenga las manos ocupadas.
  • Busque cosas que pueda hacer con las manos para que no tenga cómo sostener el cigarrillo.
  • Dígase a sí mismo «Yo puedo dejar de fumar».

¿Cómo afecta el humo de tabaco a los niños?

Los niños que respiran humo de tabaco están expuestos a serios problemas de salud.

Cuando una madre fuma durante su embarazo, los riesgos de nacimiento prematuro y desarrollo insuficiente son mayores. Se acrecienta también el riesgo de muerte súbita del recién nacido. Los niños que respiran el humo de tabaco, especialmente los menores de 2 años, tienen más posibilidades de desarrollar otras enfermedades médicas importantes, entre ellas:

  • Infecciones del oído y problemas auditivos.
  • Infecciones de la vía aérea superior.
  • Problemas respiratorios como Bronquitis y Neumonías.
  • Asma.

Los niños de padres fumadores se resfrían con facilidad, presentan problemas respiratorios y les cuesta más superar sus resfriados. El humo de tabaco también puede producir: congestión nasal, dolores de cabeza, molestias en la garganta, irritación ocular, carraspera, mareos, náuseas, pérdida del apetito o pérdida de energía.

Test de Fagerstrom

El Test de Fagerstrom ha sido elaborado para evaluar el grado de dependencia a la nicotina (la adicción a fumar).

  • De 0 a 6 puntos: Dependencia moderada.
  • Más de 6 puntos: Dependencia alta
  1. Tiempo transcurrido desde que se levanta hasta que fuma el primer cigarrillo

    (0) Más de 30 minutos
    (1) Menos de 30 minutos

  2. ¿Fuma más por las mañanas?

    (0) No
    (1) Sí

  3. ¿Fuma cuando está enfermo?

    (0) No
    (1) Sí

  4. ¿Fuma en lugares prohibidos?

    (0) No
    (1) Sí

  5. ¿Qué cigarrillo le gusta más?

    (0) El primero del día
    (1) Otros

  6. ¿Se traga el humo?

    (0) Nunca
    (1) A veces
    (2) Siempre

  7. ¿Qué cantidad de nicotina tienen sus cigarrillos?

    (0) 0,8 mg.
    (1) 0,9 a 1,2 mg.
    (2) Más de 1,3 mg.

  8. ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?

    (0) 1 a 15
    (1) 16 a 25
    (2) 26 o más