El informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) sobre el año 2002, hecho hoy público, saca a la luz datos que revelan el temor a se intensifique el consumo de drogas en África, principal productor ilícito de drogas que llegan a Europa. El cultivo de cannabis a gran escala en Marruecos queda confirmado, procediendo de este país la mayor parte del incautado en Europa.

Según el nuevo informe de la JIFE, queda claro el temor a que África se vea amenazada por un incremento de consumo de drogas, dadas las características sociales y económicas en este continente: conflictos civiles y militares, pobreza, movimientos migratorios y el hecho añadido de las consecuencias que el SIDA está teniendo en la economía del continente.

Ya en años anteriores, JIFE ha venido avisando de que el tráfico y el uso indebido de estupefacientes y sustancias psicotrópicas en África está relacionado con los conflictos civiles de la región, en particular entre niños y jóvenes. «Las drogas ilícitas se utilizan para financiar los conflictos civiles y la compra de armas. En África, ademas, crece el consumo de la cocaína y la heroína», denuncia JIFE.

Las drogas de mayor tráfico y uso indebido son la cannabis y la metacualona. La cocaína, la heroína y las anfetaminas están adquiriendo una creciente popularidad entre toxicómanos y traficantes.

Por países, en los últimos años Nigeria ha dejado de ser un punto de tránsito para el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas gracias a la detección, represión y administración gubernamental. En Camerún, se venden en mercados callejeros y sin restricciones productos farmacéuticos que contienen sustancias sometidas a la fiscalización internacional, lo que pone en peligro la salud pública y da lugar a graves toxicomanías.

JIFE denuncia en su nuevo estudio que, en lo que se refiere al contrabando, las drogas ilícitas se siguen comerciando a través de los principales puertos marítimos de África, como Mombasa en Kenya, Maputo en Mozambique, Durban en Sudáfrica y Salam en Tanzania, así como en varios puertos marítimos del África Occidental.

Marruecos sigue siendo una de las principales fuentes de la resina de cannabis destinada a Europa occidental. JIFE ha llegado a la conclusión de que el cultivo de cannabis a gran escala procede en gran parte de este país, de donde llega entre un 60 y un 70 por ciento de la resina de cannabis incautada en Europa.

El cultivo prosigue en Egipto y en países de África Occidental como Ghana y Senegal. En varios países de la región (Ghana, Kenya, Mauricio y la República Unida de Tanzania hay importantes rutas que usan los traficantes para transportar heroína del Asia sudoccidental y sudoriental a países de Europa, América del Norte y a Sudáfrica.