Bartomeu Massuti nació en Mallorca y desde el año 1988 trabaja en el Hospital General de Alicante como jefe del servicio de Oncología. Es también el secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).

Mariano Rajoy dice que los fumadores al final se tendrán que ir al Océano Atlántico. Y los hosteleros están que trinan con el anuncio del endurecimiento de la ley antitabaco porque será la ruina del sector.

– Desde el punto de vista sanitario no hay ninguna duda que el tabaco causa mucha enfermedad y mortalidad evitable. El cáncer de pulmón es el que provoca más muertes al año en España, más que el de colon y el de mama, porque los resultados de tratarlo cuando ya se ha diagnosticado son muy limitados. La medida que tendrá más impacto en la mortalidad es la reducción del consumo.

¿Hemos sido muy light con la ley?

– Sí que hemos sido más light que en otros países. Que el cáncer de pulmón es una consecuencia del tabaco se sabe desde el siglo pasado. De hecho, el aumento de su consumo precede en más o menos dos décadas al aumento en paralelo del cáncer de pulmón. Esto se vio a partir de los años 50, después de la Guerra Mundial, en EE.UU. y en otros países, lo que llevó tanto a los estadounidenses como a los países nórdicos-europeos ha empezar antes con las medidas antitabaco. La mortalidad allí ha comenzado a bajar porque hay un lapsus de veinte años.

¿Veinte años años para obtener resultados?

– Exactamente, para obtener resultados en la mortalidad. Desde el punto de vista político y social es difícil de encauzar.

¿Entonces, con los tres años que lleva la actual ley…?

– Es imposible obtener resultados. Se necesitan dos décadas.

¿Hay que endurecer?

– Es absolutamente necesario y ya lo han hecho otros países. El problema en España es que los adolescentes y jóvenes, -entre los 15 y 25 años- son el colectivo donde menos ha bajado el consumo, y esto es muy preocupante. Quien más lo está dejando es gente mayor de 40 años.

Pues las administraciones dicen que en las escuelas se imparten tallares de prevención.

– Falta más. Las medidas deben reforzarse. Ahora mismo, España está en una situación intermedia en restricciones antitabaco con respecto a otros países y ningún médico o sanitario duda que deben aumentar. Además, insisto en que sería urgente establecer medidas de educación dirigidas los adolescentes.

¿En la última década como ha evolucionado el cáncer de pulmón?

– En los últimos quince años ha continuado aumentando la mortalidad, pero se ha incrementado el doble en mujeres que en hombres. Ahora bien, si tenemos en cuenta los casos absolutos siguen siendo de ocho varones por dos mujeres.

Las mujeres hemos sido un poco tontas.

– Habéis cometido el error de incorporaros al hábito tabáquico cuando ya es conocido que es negativo y cuando los hombres lo están dejando.

¿Y se ha rejuvenecido?

– No, como en otros tumores la edad ha aumentado porque está ligado al envejecimiento poblacional. La media está por encima de los 65 años, aunque hay casos en jóvenes. De hecho, en los últimos tiempos hemos conocido mecanismos moleculares, y hay un cáncer de pulmón, muy minoritario, que tiene una edad más joven.

Antes ha comentado que la curación es baja.

– Está alrededor del 20-25% del total de casos diagnosticados, lo que demuestra que con el tabaco hay que actuar ya, reduciendo el consumo a nivel global, para obtener resultados en mortalidad dentro de veinte años.

¿El diagnóstico precoz es posible?

– Esta es una cuestión muy controvertida. Así como en la mama no se duda, en el cáncer de pulmón es un tema de investigación por dos motivos. Primero, porque se requiere de una tecnología más compleja que una mamografía, y segundo, porque tienes que hacer operaciones que en un porcentaje de casos al final no son tumores y cuando lo son, todavía está discutido si esto mejora la supervivencia. Una operación de un pulmón no es como hacer una biopsia de una mama. Ahora mismo no hay ningún país que haya puesto en marcha una campaña de diagnóstico precoz en prevención secundaria.

¿Un cigarrillo que provoca?

– La verdad es que hay una gran lista de enfermedades porque en el humo que se inhala existe una cantidad muy importante de sustancias químicas que dañan las células.

¿Y cuándo se deja?

– Supone una mejoría progresiva y a los quince años de abandonarlo, el riesgo es muy similar al de la población general. Además, aunque se deje a los 40 o 50 años hay un beneficio claro. Eso está demostrado.

Predicciones para los próximos años. ¿Más muertes en mujeres?

– La previsión es que en España, probablemente durante una década, el incremento en mujeres será superior al de los hombres.

Me imagino que usted nunca ha fumad.

– Nunca. En este sentido no tengo mucho mérito.