Los niveles de salud escoceses son «lamentables» y parte de culpa la tiene el tabaco, según el responsable de Sanidad

A partir de la primavera de 2006 no se podrá fumar en ningún lugar público de Escocia, según anunció en el Parlamento local el responsable de Sanidad, Jack McConnell, quien reconoció que los niveles de salud escoceses son «lamentables» y parte de culpa la tiene el tabaco.

Los encargados que permitan fumar en sus locales serán multados con 2.500 libras esterlinas (unos 4.000 euros) y perderán sus licencias si no siguen las directivas, advirtió McConnell.

Asimismo, dijo que quieren aprobarse penas fijas para los individuos que infrinjan la ley y aquellos que lo hagan de forma continuada podrían ser multados con 1.000 libras esterlinas (unos 1.600 euros).

Por último, McConnell aseguró que este tipo de medidas son eficaces para dejar el tabaco. En este sentido, recordó que, desde que se ha prohibido fumar, en Nueva York las ventas de cigarrillos han caído un 13%, mientras que en Irlanda lo han hecho en un 16%.