Librarse del hábito de fumar no es tarea fácil, y las administraciones se han propuesto ayudar a sus empleados para que lleven una vida más sana. El Ayuntamiento de Estepona y la Consejeria de Salud de la Junta de Andalucía colaboran en el programa «Empresas Libres de Humo», donde se enmarca un taller que llevará a cabo el Consistorio para la deshabituación tabáquica de la plantilla municipal que lo solicite.

La concejala adscrita a Bienestar Social, Carmen López Capote, consideró ayer que este taller es de gran importancia. «Somos conscientes de que el tabaquismo es el principal problema de salud pública, ya que supone la primera causa evitable de mala salud y muerte prematura», aseguró la edil. Asimismo, explicó que es precisamente por este motivo por el que el Consistorio quiere concienciar a la plantilla de los beneficios de abandonar este hábito tan perjudicial.

Según indicaron ayer fuentes municipales, todos los empleados interesados en participar en el mismo podrán acceder a él a través de la realización de un cuestionario de evaluación inicial del consumo de tabaco que tiene el objetivo de conocer a las personas fumadoras interesadas en dejar este hábito y la necesidad que tienen de recibir ayuda terapéutica.

Posteriormente se pondrá en marcha un programa grupal donde se les ofrecerá a los participantes un tratamiento combinado psicológico y farmacológico. El método de deshabituación utilizado se denomina «Reducción gradual de los niveles de nicotina y de alquitrán ingeridos por el fumador».

Este programa presenta tres fases. En la primera, llamada «Preparación», el objetivo es motivar y adquirir el compromiso para dejar de fumar. En la fase «Abandono», se pretende que los participantes no vuelvan a sostener una colilla a través de estrategias cognitivas-conductuales y farmacológicas.

La última fase es de mantenimiento y prevención de recaídas. En ella la clave es que el sujeto adquiera estrategias para afrontar determinadas situaciones sin el uso del tabaco.

La duración del programa es de unos dos meses, divididos en siete sesiones clínicas, -una por semana-. Cada una de estas sesiones dura un par de horas aproximadamente. Una vez finalizado el proceso se realiza un seguimiento del paciente al mes, a los tres meses y al año. Desde el Ayuntamiento indicaron que para obtener más información los interesados pueden dirigirse a las dependencias de la Delegación de Servicios Sociales, Mujer, Mayores e Integración Social.