El alcohol pierde terreno entre los vascos cuando hay que ponerse a los mandos de un vehículo. Así lo certifican los datos aportados ayer por el Departamento de Interior en su balance de seguridad vial de 2007. Según sus estadísticas, el número de conductores implicados en accidentes cuya tasas de alcohol fueron superiores a la permitida ha caído casi un 14% desde 2003, una tendencia que permite mirar el futuro con optimismo.

No obstante, la reducción de los «positivos» por alcohol y por drogas volverá a ser en 2008 uno de los objetivos específicos de las campañas de seguridad en las carreteras que llevará a cabo este año el departamento de Javier Balza, que destinará 16,5 millones de euros a más de 240 actuaciones en toda Euskadi.

Los objetivos marcados hacen referencia, además, a la reducción de los accidentes protagonizados por motocicletas y ciclomotores y a la disminución de los excesos de velocidad. Los hábitos saludables en la conducción -como llevar abrochado el cinturón de seguridad, sólo utilizar el móvil si se dispone de los dispositivos homologados o respetar los límites de velocidad- serán el centro asimismo de las 21 campañas de vigilancia que llevará a cabo la Ertzaintza en compañía de los agentes de las policías locales.

A lo largo de 2007 fallecieron en las carreteras vascas un total de 80 personas, un 13% menos que el año anterior. La cifra incide en la tendencia a la baja de los últimos ejercicios. De hecho, Euskadi ha alcanzado ya el objetivo que se marco para 2010, que era reducir a la mitad el número de muertes respecto a 2001, cuando se registraron 168.