Los ex presidentes de Brasil Fernando Henrique Cardoso; México, Ernesto Zedillo; y Colombia, César Gaviria, pidieron ayer en Río de Janeiro la despenalización de la marihuana para uso personal, al mismo tiempo que han abogado por un «cambio de estrategia», en la lucha contra las drogas.

La intervención de los tres ex presidentes tuvo lugar durante la reunión, en calidad de líderes, de la tercera y última sesión de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, integrada por personalidades de 17 países y creada por los tres ex presidentes. Todos ellos insistieron en la necesidad de acabar con los prejuicios y los miedos que siempre rodean el problema del combate a las drogas sin llegar nunca a tomas de posición concretas y eficaces.

El documento final, firmado por todos los participantes, pide que se rompa el silencio sobre las drogas, que se acabe con el tabú y que se abra un debate en todo el mundo. «La violencia y el crimen organizado asociado al tráfico de drogas constituye uno de los problemas más graves de América Latina» y «frente a una situación que se deteriora cada día con altísimos costos humanos y sociales, es imperativo rectificar las estrategias de la guerra a las drogas, aplicadas en la región durante los últimos 30 años», afirma el texto.

Convencidos de que la despenalización del uso personal de la marihuana sólo podrá ser realizado con eficacia a nivel mundial, los ex presidentes Cardoso, Gaviria y Zedillo se van a dirigir no sólo a los responsables de sus respectivos países, sino también a todos los gobiernos de América Latina, así como a los EE UU y a la Unión Europea.