La dependencia del alcohol es una enfermedad del sistema nervioso central, crónica, y que continúa siendo un reto para los profesionales sanitarios, algo a lo que contribuye, en gran medida, el estigma social. El apoyo grupal es imprescindible para el tratamiento. El consumo de alcohol se sitúa entre las cinco primeras causas de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo, sin contar las consecuencias socioeconómicas del abuso del alcohol. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 3,3 millones de personas mueren cada año a consecuencia de un consumo dañino de alcohol; eso representa un 5,9% del total de fallecimientos.

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