Osakidetza ha puesto en marcha en Tolosa un programa de Deshabituación Tabáquica que estará coordinado por la responsable de Tabaco del Centro de Salud de Tolosa, la doctora Mª Luz Rodríguez. El primer grupo que se ha formado comenzará la terapia el próximo 10 de octubre. «Primero hacemos una entrevista y un test para valorar el nivel de dependencia de la persona. Este test nos vale para saber si necesitan medicación» explica la doctora Rodríguez.

Posteriormente, se hacen tres sesiones de preparación, una cada semana. En la primera se exponen los beneficios de dejar de fumar; en la segunda se habla de las conductas que se van a ir preparando; y la tercera es la víspera del día en que se deja de fumar. Después se realizan dos sesiones, una a la semana de dejar de fumar y otra al mes, «para evitar recaídas y reforzar al paciente» . Por último, se efectúan consultas telefónicas a los dos, a los seis y a los doce meses.

«Una de las mayores preocupaciones de las personas cuando se plantean dejar de fumar, especialmente en el caso de las mujeres, es que se engorda. Por eso, pesamos a la gente antes de empezar el tratamiento para controlar su peso y ofrecemos recomendaciones para evitarlo. Al mes de dejar de fumar, volvemos a pesar a los pacientes para ver si han engordado», cuenta la doctora. «Los americanos que lo estudian todo tienen constatado que el mero hecho de dejar de fumar engorda una media de dos kilos. De ahí para arriba, lo que puedas engordar es por lo que comes. Por eso insistimos en que se coman cosas con pocas calorías y que se cuiden», afirma.

El programa de deshabituación tabáquica se desarrolla justo después de la celebración del Día Mundial del Corazón. Y es que, de entre todos los factores de riesgo para el corazón, los más letales son, sin duda, la diabetes, la hipertensión arterial el estrés y, por supuesto, el tabaco.

«El tabaco es responsable directo no sólo de una gran cantidad de cánceres sino de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica, la arteriopatíaa periférica, el ictus o la hipertensión arterial», explica Cristian Tiano, cardiólogo de la clínica Asunción, por lo que «el objetivo terapéutico debe ser la cesación total del tabaquismo». Tiano es partidario de que la persona fumadora recurra a ayuda médica o psicológica para abandonar el hábito.

Por otro lado, si bien es cierto que hay personas que por cuestiones genéticas u otros factores tienen más posibilidades de padecer una enfermedad cardiaca, el estilo de vida cambia radicalmente las probabilidades de mortalidad de una persona a otra. De la misma forma que, aunque se nos diagnostique una hipertensión o una diabetes, no hay que tirar la toalla ni darlo todo por perdido: «Si un paciente hipertenso o diabético se encuentra descontrolado, va a tener un riesgo mucho mayor y va a evolucionar peor y con más complicaciones que aquellos que cuidan. Si logramos cambiar los hábitos perjudiciales y adoptar un estilo de vida cardiosaludable, más todo el arsenal terapéutico del que disponemos hoy en día, el porcentaje de riesgo desciende enormemente», afirma el cardiólogo de la Asunción.

El Dr. Tiano también señala que para evitar el sedentarismo, «producto de la vida moderna, que nos lleva a pasar la mayor parte del día inmóviles, es altamente perjudicial», basta con realizar al menos una caminata a paso moderado durante 40 minutos al diaa, cuatro veces a la semana. «Esto brinda grandes beneficios en términos cardiovasculares, sin que sea necesario ir al gimnasio», asegura. De la misma forma se expresa la Dra. Rodríguez, «caminar es gratis, no se producen lesiones y tiene muchos beneficios. Yo ya les digo a mis pacientes: «Mira, vivimos en un pueblo llano para caminar y con bancos para descansar»».