Bután Será la primera nación de mundo que prohibe fumar en todo su territorio. A partir del 17 de diciembre, en el pequeño país budista enclavado en el Himalaya, se sancionará la venta de cigarrillos y toda actividad relacionada al tabaco.

Inspirado en la reciente norma británica que prohibirá fumar el restoranes, bares y oficinas, el reino de Bután fue más allá y prohibió fumar en toda la extensión territorial en donde habitan los 734.000 ciudadanos de ese país.

Para el Gobierno de esa nación, la medida tiene como finalidad lograr «la felicidad nacional bruta», según el sitio internet oficial Kuenselonline.com.

La Asamblea Nacional de Bután votó en julio una ley que prohíbe la venta de tabaco en todo el país y establece un impuesto de 100% sobre los cigarrillos importados para el consumo privado.

Esta ley ya rige en casi todo el territorio nacional desde mediados de año. Actualmente se extiende a Thimpu, la capital, donde también se prohibirá fumar en público, como en el resto del país.

Todas las personas que sean sorprendidas vendiendo tabaco en Bután después del 17 de diciembre deberán pagar una multa de 225 dólares. Una elevada multa si se tiene en cuenta que el ingreso mensual promedio del reino es de 16 dólares.

Un país aislado

El reino de Bután siempre tuvo un concepto especial de la era moderna. El ingreso de visitantes extranjeros al país no fue autorizado hasta los años 1970. En la actualidad deben pagar 200 dólares por cada día pasado en Bután, obligatoriamente en el marco de viajes organizados, y el turismo sigue siendo muy restringido.

La televisión llegó hace sólo cinco años a este país rural, cuya economía depende fundamentalmente de la agricultura.

El rey King Jigme Singye Wangchuck siempre trató de preservar la cultura de la mayoría Drupka (el pueblo de los dragones), los hábitos alimentarios, la práctica del deporte nacional –el tiro con arco– y la vestimenta tradicional.

Desde hace varios años, Bután decretaba varios días «sin tabaco» y las comunidades locales otorgaban medallas a las personas que habían registrado éxitos en el combate contra el tabaquismo. Una de ellas fue Lyonpo Sangay Ngedup, el actual ministro de Salud.

Las medidas radicales contra el tabaquismo fueron apoyadas activamente por la Organización Mundial de la Salud, según la cual el tabaco es la segunda causa de mortalidad en el mundo.