Los profesores que están atrapados en las «garras» del alcohol y las drogas tendrán que someterse a un proceso de rehabilitación, según informaron autoridades de la Secretaría de Educación.

Recientemente, Educación y el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Fármaco Dependencia (IHADFA) firmaron un convenio para que los maestros, el personal administrativo y técnico que tienen problemas por consumo de alcohol y drogas puedan recuperarse.

Según el escrito, «existe la necesidad de que se lleven a cabo programas de prevención y sesiones de rehabilitación para disminuir el riesgo del abuso de alcohol y otras drogas para el personal que labora en centros educativos y oficinas de Educación, para proteger a los alumnos y compañeros de trabajo».

Al respecto, las autoridades de Educación manifestaron que el proceso de rehabilitación es voluntario, por lo que fueron instruidas las direcciones departamentales y distritales a nivel nacional, así como los directores de los centros educativos para que les permitan a los profesores tomar las charlas y tratamiento de rehabilitación.

Aunque someterse al proceso de rehabilitación por consumo de droga y alcohol es voluntario, y se asegura que no es para sancionar a los que padecen estos males, en una parte del convenio se expresa que en caso de ser reincidentes, estos serán separados del cargo y serán reasignados en otro puesto distante de los educandos.

Enfermedad

En el manuscrito se define al alcoholismo y la drogadicción como enfermedades complejas que se caracterizan por el deseo, la búsqueda y el consumo compulsivos y en ocasiones incontrolables, del alcohol y la droga que persisten a pesar de las consecuencias adversas y graves que resultan.

Como consecuencia, según los expertos, las drogas y el alcohol «generan la adicción que afecta múltiples circuitos cerebrales como los relacionados con la gratificación y la motivación, el aprendizaje y la memoria.

También generan el control de las inhibiciones sobre el comportamiento, que deben ser curadas con los programas de rehabilitación, motivo por el cual se firmó dicho convenio entre ambas instituciones del Estado.

Según Educación, todo maestro con problemas de alcohol y drogas deben solicitar permiso a las direcciones departamentales el tiempo que sea necesario y mientras duren las secciones de rehabilitación, hasta que logren el tratamiento adecuado, pero dicha instancia debe supervisar que se cumpla el proceso.

La decisión de las autoridades de Educación de rehabilitar a los maestros que son víctimas del alcohol y las drogas, obedece a que muchos de los docentes abandonas las escuelas y colegios por andar ebrios y además porque son un mal ejemplo para los alumnos.