Imperial Tobacco (dueña de Altadis) y British American Tobacco (BAT) van a llevar a los tribunales al Gobierno británico por la prohibición de publicitar sus productos en la gran distribución.

En concreto, las dos principales tabacaleras europeas apelarán algunos de los puntos del documento Heath Act de 2009. En él se establece la obligación de no dar visibilidad en el punto de venta a las labores de tabaco.

Una prohibición que entrará en vigor en 2011 en la gran distribución de Inglaterra, Gales e Irlanda. Por ello, se espera que los grandes grupos de distribución se sumen a esta apelación. Posteriormente, en octubre de 2013, la prohibición se ampliará a los pequeños establecimientos.

El consejero delegado de Imperial Tobacco, Gareth Davis, aseguraba ayer a través de un comunicado que la medida del Ejecutivo de Gordon Brown es «un ejemplo de aproximación poco razonable por parte de los Gobiernos para regular el sector del tabaco». Además, asegura que «no existen evidencias» que vinculen la promoción en el punto de venta con el hábito de fumar.