Los países de las Américas han avanzado en el campo jurídico de la lucha antinarcóticos en los últimos dos años, pero el consumo y tráfico de drogas sintéticas se ha incrementado, declaró el miércoles el procurador general de México, Rafael Macedo de la Concha, al presentar un informe de la OEA.

«La realidad del avance en la instrumentación de las estrategias de las drogas es muy diverso», dijo. «Pero, en muchos casos se observan debilidades que lesionan la eficacia de la lucha», agregó.

Macedo de la Concha habló como presidente de la Comisión Interamericana para el Control y Abuso de Drogas (CICAD) al presentar informes separados de los 34 miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la cual depende la comisión.

La CICAD fue creada en la cumbre presidencial de las Américas de 1998 en Santiago de Chile como sistema de análisis para mejorar la capacidad colectiva de la región para combatir las drogas y crimen organizado.

Macedo de la Concha dijo que en la elaboración de los informes 2001-2002 todos los países americanos, con la excepción de Cuba, colaboraron con los expertos de la comisión.

Pero la CICAD se ha encontrado con información estadística fragmentaria y ha visto solamente avances en el campo legal y la creación de oficinas de lucha antidrogas, con una notable falta de apoyo financiero de los gobiernos, declaró.

«Los gobiernos de la región enfrentamos obstáculos y debilidades que nos impiden conocer la dimensión de la demanda de sustancias ilícitas en nuestras poblaciones», dijo Macedo de la Concha en una rueda de prensa. «Esa situación dificulta el diseño de políticas de prevención y reducción del consumo de drogas», añadió.

Indicó que sobre la base de los datos proporcionados, la conclusión de la comisión fue que «la elaboración, tráfico y consumo de las drogas sintéticas en el hemisferio se ha incrementado».

La CICAD no presentó un informe global de las Américas, sino solamente informes separados por país. Esos informes no contienen tampoco críticas a los gobiernos, sino «recomendaciones generales» sobre la base del análisis de cada país.

Macedo de la Concha indicó que el procedimiento que se sigue para la elaboración de los informes se perfila como un importante mecanismo para la coordinación con el Departamento de Estado en el proceso de «certificación» por el gobierno estadounidense de la efectividad o no de la lucha antidrogas en cada país.