La heroína, la droga que hizo estragos en la sociedad jerezana hace un par de décadas, mantiene un consumo residual, muy lejos del que causó tantas muertes. Actualmente se fuma mezclada con cocaína, bajo los nombres de «ligaíllo o rebujo», pero también a solas. Toxicómanos terminales, muy «enganchados», son los habituales consumidores de esta droga, considerada la más destructiva por los expertos médicos ya que genera una grave adicción a las pocas dosis consumidas. Es un mínimo de personas el que ha logrado dejar el maldito «caballo».

El director de Proyecto Hombre, Luis Bononato, ha señalado a este medio que «no se ha producido un giro radical en absoluto» en las pautas del consumo de drogas ilegales en la ciudad, donde la cocaína y el hachís son las sustancias más consumidas, pero sí hay una percepción («sin datos objetivables», apostilló) de que es posible que se produzca en unos años un mayor consumo de heroína, como lo avalan los decomisos policiales en otras zonas -en Jerez no suele intervenirse heroína- o la dificultad de erradicar el cultivo de opio -planta de donde procede la heroína, metadona y morfina- en sus países de origen. «Gran parte de la economía de Afganistán y países limítrofes se basan en los cultivos de opio sin que surjan cultivos alternativos, por lo que hay oferta que puede extenderse», señaló Bononato.

Las fuentes policiales consultadas dicen que no hay un motivo de alarmismo especial en la zona con respecto a la heroína (y coinciden con Bononato en señalar que el consumo es » bajo»), ya que no se aprehenden unas cantidades relevantes, frente a los alijos de cocaína que suman kilos y de gran pureza en los últimos años. La pureza del alijo permite un mayor grado de adulteración con el consiguiente pingüe beneficio a los narcos. Mientras, la «calidad» de la dosis que llega al consumidor finalista se mueve en una horquilla que oscila entre el 15 y 20% y a 60 euros.

En Jerez se han intervenido algunas cantidades de heroína de cierta importancia en los últimos meses. Una de estas intervenciones fue realizada por la Policía Local, que informó este año de la detención de una persona en la barriada de Santo Tomás de Aquino con 300 gramos de heroína «de gran pureza» y 22 gramos de cocaína.

Sin embargo, a nivel provincial, el servicio de Sanidad Exterior de la provincia ha alertado a fina de 2008 de cierto repunte del «caballo» :»Por el Sida hemos estado muchos años sin ver la heroína. Pero estamos empezando a verla. Ahora la gente se tira dos días de marcha con cocaína y anfetaminas y luego utilizan la heroína como freno para volver al trabajo el lunes. Es un juego muy peligroso porque la heroína es muy adictiva y se están jugueteando con ella», señaló uno de sus responsables.