La adopción del convenio internacional contra el tabaquismo y el examen de medidas para frenar la propagación de la neumonía asiática centrarán la 56ª Asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se celebra hoy en su sede de Ginebra. Los 192 Estados miembros de esta institución han sido invitados a asumir el miércoles el primer pacto de carácter internacional destinado a prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y a propiciar medidas para que los fumadores habituales, sobre todos los más jóvenes, dejen el hábito.

El documento, cuya redacción fue ultimada el pasado 1 de marzo tras cuatro años de intensas negociaciones y aprobado por 171 países, incluye una serie de medidas radicales para frenar la epidemia de tabaquismo, que mata cada año a 4,9 millones de personas.

Se calcula que cerca de 1.200 millones de ciudadanos de todo el mundo fuman de manera habitual, por lo que en el convenio aparecen compromisos para impedir la venta de cigarrillos a los menores, fomentar el encarecimiento de los precios y de impuestos como medida disuasoria, y limitar la exposición al humo del tabaco de la población en los espacios públicos.

Más de un centenar de países se han declarado en favor de este documento. No lo ha hecho Estados Unidos porque el presidente George W. Bush parece dispuesto a no suscribirlo si no es bajo ciertas reservas para no perjudicar a las multinacionales del tabaco. Varias ONGs ya han denunciado en reiteradas ocasiones los intentos por parte de la Administración Bush de boicotear este tratado.

Neumonía

La neumonía atípica es el otro gran asunto que abordará la OMS. Según esta organización, hay en la actualidad 7.761 casos de supuesto contagio del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) en el mundo; de ellos, 5.209 se han producido en China, 1.710 en Hong Kong, 271 en Taiwán -país al que el virus está atacando con especial virulencia en los últimos días- y 205 en Singapur. Son ya 623 las víctimas mortales de una enfermedad que mantiene en vilo a las autoridades sanitarias.

La asamblea decidirá también el nombramiento del surcoreano Jong Wook Lee, un funcionario con amplia experiencia internacional en el ámbito de la salud, como director general de la OMS.