El gobierno de Estados Unidos mantendrá la marihuana en la lista de las drogas más peligrosas, pero permitirá que se realicen más investigaciones científicas sobre el uso medicinal de esta sustancia, anunció la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).

La DEA rechazó dos peticiones de Gina Raimondo, gobernadora de Rhode Island, y Jay Inslee, gobernador del estado de Washington, para que reclasificaran la marihuana como una droga con usos médicos aceptados.

La agencia antidrogas estadounidense decidió mantener la marihuana en la llamada «lista I» de las drogas más peligrosas al considerar que «no cumple en este momento los criterios para uso médico aceptado en tratamientos en Estados Unidos, carece de un nivel aceptable de seguridad para su uso bajo supervisión médica y tiene un alto potencial de abuso».

En la lista de las drogas más peligrosas también están incluidas la heroína, el LSD y el éxtasis, entre otros estupefacientes.

La DEA, sin embargo, abrió la puerta a que más centros de investigación médica puedan cultivar legalmente marihuana con fines científicos. Actualmente sólo la universidad de Misisipi cuenta con dicho permiso, recordó la agencia en un comunicado.

Sin embargo, la agencia antidrogas estadounidense no precisó el número de centros a los que se les permtirá hacerlo a partir de ahora.