En la India ha entrado en vigor una ley que prohíbe fumar en lugares públicos, en un intento de combatir el consumo de tabaco, responsable de la muerte, directa o indirecta, de uno de cada cinco habitantes de este país, el tercer consumidor de tabaco del mundo.

La prohibición incluye todas las oficinas y restaurantes, así como escuelas, hospitales, discotecas o paradas de autobús. A los 240 millones de fumadores de la India no les quedará más remedio que fumar en su hogar o en su coche, que son los pocos sitios donde podrán hacerlo a partir de ahora, si no quieren enfrentarse a una multa de 200 rupias (unos 3 euros).

Sin embargo, dado el poco éxito conseguido con la implantación de ciertas normas en el pasado, dirigidas a limitar la publicidad, la promoción y las ventas, no parece que la nueva ley vaya a tener importantes consecuencias.