Según un estudio publicado en «Medicina Clínica», la intoxicación aguda por opioides y otras drogas psicoactivas ilegales es la primera causa de muerte entre los consumidores de estas sustancias, sobre todo en los más jóvenes.

El consumo de drogas ilegales aumenta el riesgo de muerte por diversas causas, pero su representación en la mortalidad general no queda bien reflejada en los estudios estadísticos habituales. En España se han realizado algunos trabajos de este tipo, aunque sólo han incluido el ámbito local y no se dispone de ninguno de carácter nacional. Tanto las muertes directamente relacionadas con el consumo de drogas ilegales (por sobredosis, por reacción o intoxicación aguda) como las que se producen indirectamente (enfermedades debidas al consumo de drogas, como infecciones por VIH, hepatitis, accidentes y otras) son de difícil cuantificación.

En el presente estudio se calcula, por primera vez, la mortalidad relacionada con el consumo de drogas ilegales en España y el lugar que ocupa dentro de la mortalidad general de la población. El período de estudio comprende desde 1994 a 2000 y los autores suman las muertes debidas a la infección por el VIH entre los que se inyectan drogas (muertes indirectas) y las que se deben a intoxicación aguda (muertes directas). Los resultados del trabajo revelan que la mortalidad por drogas llegó a sus cifras máximas en 1996 (22,7 por 100.000 habitantes de 15-49 años; es decir, el 16,4% de todas las muertes), para situarse en 2000 en 8,9 por 100.000 /7,8% de todas las muertes).

En la actualidad, las intoxicaciones agudas por opioides y otras drogas ilegales son la primera causa de fallecimiento entre los consumidores de estas sustancias, sobre todo en los más jóvenes, por lo que para reforzar el descenso de la mortalidad relacionada con el consumo de drogas psicoactivas ilegales, además de programas de metadona, habría que desarrollar intervenciones específicas para evitar la muerte por intoxicación aguda.

No obstante, para los autores de este trabajo, las cifras registradas representan un límite inferior de la mortalidad relacionada con el uso de drogas ilegales en España, ya que existe un error sistemático que genera una subestimación. Y añaden que, lamentablemente, la información disponible y el estado actual de conocimientos impiden cuantificar la magnitud de este error.