La mortalidad asociada al consumo de tabaco disminuirá más deprisa de lo que estiman las autoridades sanitarias de Estados Unidos, según un estudio de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) que se publica esta semana en la edición digital de «Proceedings of the National Academy of Sciences».

Los autores señalan que el modelo del Departamento de Seguridad Social estadounidense falla al medir sólo si una persona ha fumado cigarrillos o no a lo largo de su vida. Los investigadores modificaron el modelo al incluir el número de años que las personas habían fumado hacia los 40 años de edad.

Según los autores, los resultados de su nuevo modelo estadístico predicen aumentos en la esperanza de vida media de los estadounidenses en relación con sus hábitos de tabaquismo.

Añaden que la inclusión de la medida que pasaba por alto el modelo oficial predecía la mortalidad por cáncer de pulmón mejor que los paquetes de cigarrillos consumidos por día.

Según los investigadores, la mortalidad masculina disminuirá probablemente más rápido que la femenina. Esta disminución global en la tasa de mortalidad que predice el modelo se debe a las mayores tasas de fumadores que dejan el hábito, concluyen los autores.