La concentración de nicotina en bares y restaurantes con zonas para fumadores y no fumadores separadas físicamente cae entre un 32 y un 85%, pero el humo del tabaco no desaparece totalmente, según las conclusiones de un estudio realizado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).

De hecho, ésta será una de las principales novedades que introducirá la futura Ley Antitabaco, que entrará en vigor el próximo 1 de enero. La normativa obliga a los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados a tener una zona de fumadores separada físicamente de la zona de no fumadores.

El estudio analizó la situación de tres restaurantes que tenían área de fumadores y no fumadores y con zonas separadas para ambos colectivos. En el primer caso, el hecho de tener un área separada provocó un descenso del 32% de la concentración de nicotina, del 49% en el segundo restaurante y del 85% en el tercer local.

No obstante, en ninguno de estos casos se consiguió erradicar por completo la presencia de nicotina y del humo del tabaco en el aire, uno de los principales objetivos que persigue la nueva Ley Antitabaco.

El humo ambiental del tabaco contiene más de 4.000 compuestos, entre los que destacan tóxicos y más de 40 cancerígenos. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de cáncer, enfermedades cardiacas, respiratorias y en las embarazadas, la posibilidad de tener un hijo con bajo peso al nacer.

Una investigación reciente de la ASPB, organismo mixto del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, determina que el riesgo de cáncer de pulmón por el humo ambiental del tabaco en el sector de la hostelería supera las 145 muertes por cada 100.000.EL 60% DE NO FUMADORES SE EXPONE AL HUMO DEL TABACO.

Se calcula que el 40,1 de los no fumadores está expuesto al humo ambiental del tabaco en su domicilio y el 52,3% en las oficinas de trabajo, según datos de 2000. Ocho años atrás, el 60% de los no fumadores se exponían al humo del tabaco en casa y el 63% lo hacía en el trabajo.

Las discotecas, restaurantes, bares de universidades y aeropuertos son las zonas donde se produce una mayor exposición al humo del tabaco. El estudio advierte de que un trabajador que esté ocho horas en una discoteca inhala el mismo humo que si hubiera fumado 16 cigarrillos.

En el caso de un bar, la proporción de humo que inhala un trabajador con un jornada laboral completa es equiparable a haber fumado 3,3 cigarrillos, dos cigarrillos en el caso del personal de la cafetería de las universidades y 1,5 cigarros para el personal de los restaurantes.

Entre el personal de las cafeterías de los aeropuertos y de los hospitales, el impacto sobre su salud del humo de tabaco en el ambiente es equiparable al hecho de haber fumado 1,4 y 0,2 cigarrillos, respectivamente.