La prohibición de fumar en el Senado, como ocurre en el Congreso desde hace dos meses, entrará en vigor hoy, si bien la Cámara Alta ha aprobado la instalación de cuatro espacios debidamente indicados para los fumadores.

El reservado de estas zonas es una medida que acordó el Senado el pasado mes de septiembre como un paso más en el camino de prohibir el consumo de tabaco en las Cortes.

Estos espacios debidamente habilitados y señalizados mediante carteles se encontrarán en una zona del corredor situado detrás del hemiciclo, en dos sectores de la cafetería y del restaurante así como en un lugar adecuadamente acotado en el patio del edificio de ampliación, donde se encuentran los despachos de los senadores.

El énfasis que los promotores de la medida han puesto en su aplicación implica una vigilancia exhaustiva y, para tranquilizar los temores de algunos fumadores, el vicepresidente primero de la Mesa del Senado, Isidre Molas, gran aficionado a fumar en pipa, llegó a declarar en una conferencia de prensa que no «se violentaría la intimidad de nadie».