La Consejería de Salud ha editado una guía de intervención para ayudar a las embarazadas fumadoras a que abandonen el consumo de tabaco, ha afirmado hoy su titular, José Ignacio Nieto.

Nieto y el director general de Consumo, José Miguel Acitores, han presentado hoy, en una rueda informativa, esta guía de intervención en tabaquismo durante el embarazo, tanto dirigida a este colectivo como a los profesionales sanitarios.

El consejero ha detallado que hay grupos poblacionales específicos en los que es preferente abordar el consumo de tabaco, como es el caso de las mujeres embarazadas, debido a que fumar durante el embarazo es el factor de riesgo modificable más importante para la salud del bebé y de la madre.

«Dejar de fumar no sólo reduce los riesgos de problemas de salud para el bebé y las complicaciones durante el parto, sino que también mejora la salud a largo plazo de la madre», según Acitores.

Los datos de la Consejería indican que muchas embarazadas necesitan ayuda para dejar de fumar y los proveedores de cuidados obstétricos, entre otros profesionales sanitarios, están en una posición única para ayudarlas.

Ha precisado que hay estrategias disponibles con una gran evidencia científica sobre su efectividad y eficiencia, que deben integrarse en la rutina asistencial.

El contenido de esta publicación consta de una guía de práctica clínica para ayudar a las mujeres embarazadas a dejar de fumar y un algoritmo de intervención dirigidos a los profesionales.

Estos documentos proporcionan los antecedentes y las herramientas necesarias para que cualquier clínico desarrolle una intervención conductual que ayude a sus pacientes embarazadas a dejar de fumar.

La intervención descrita consiste en cinco pasos, es fácilmente integrable en la rutina diaria, requiere una inversión muy razonable de tiempo y recursos, y está respaldada por los máximos niveles de evidencia, ha precisado.

La Consejería ha editado 200 guías completas y cinco mil ejemplares de los materiales de autoayuda dirigidos a las embarazadas fumadoras para que los profesionales sanitarios puedan distribuirlos entre las mismas.