Cumplidos los trámites administrativos, Lardero cuenta ya con un «Plan municipal de drogas». Este programa, que fue aprobado inicialmente en el Pleno de noviembre, «busca -tal como explicó entonces el alcalde José Antonio Elguea- intervenir desde la prevención e información adaptando el problema de las drogas a la perspectiva municipal y fomentando iniciativas sobre ello».

En líneas generales, los objetivos son «fomentar la realización de actividades preventivas dirigidas a evitar el uso o consumo de drogas, a través de acciones en el ámbito escolar, familiar y comunitario»; además, se quiere favorecer una intervención integral en el ámbito de las drogodependencias mediante la coordinación entre distintas entidades públicas y privadas.

Para conseguir los objetivos, el plan se apoyará en programas específicos y actos informativos para acercar la realidad del mundo de las drogas. Por otra parte, se fortalecerá la oferta de actividades deportivas, lúdicas, sociales y culturales dando otras opciones a los jóvenes para evitar su caída en hábitos tóxicos.

Otro de los aspectos en los que hace especial incidencia el plan es en los destinatarios de las medidas. Así, se pretende mantener contacto y dar formación tanto a jóvenes, como a escolares y también a familias para evitar situaciones de riesgo.

En cuanto a las actuaciones y programas, habrá medidas policiales como «control y colaboración con otros organismos en tareas que permitan evitar el consumo en lugares públicos» y también «trabajar con los departamentos sociales en la detección y estudio de casos concretos vinculados directa e indirectamente al uso, consumo o tráfico de sustancias adictivas». Otro de los proyectos más importantes tiene que ver con los niños. Y es que según el plan «la comunidad escolar tiene una función muy importante en el ámbito de la prevención, informando a alumnos y a sus familias de los riesgos y consecuencias derivados del consumo de sustancias adictivas».